¿Por qué Campazzo le echa un ojo al Draft?

Experimentado, con 29 años y un nivel descomunal en Real Madrid, el mejor equipo del resto del mundo (claro, exceptuando a los NBA), Facundo Campazzo parece estar destinado a jugar en Estados Unidos. Y aunque fue ojeado por varios equipos de allí, uno puso especial atención en el cordobés: Minnesota. El destino, a su vez, quiso que a esta franquicia le tocase la primera posición del Draft, que se realizará el 16 de octubre y en el que se elegirán a las estrellas del mañana. ¿Esto aumenta o disminuye las chances de que Facu arme las valijas?

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Los Timberwolves tuvieron más suerte que el resto en la lotería (sorteo entre los 14 equipos no clasificados a playoffs) y serán los primeros en seleccionar a un juvenil en el Draft, evento de gran importancia a la hora de fortalecer al plantel en donde más flaquea. Acá entra Campazzo.

La franquicia de Mineápolis, en la que Pablo Prigioni trabaja como asistente del coach, está bien estructurada en la pintura y tiene a un gran armador en D’Angello Russell. El sector que más le preocupa es el externo, casi sin aleros naturales ni escoltas de peso, aunque también podría recurrir a un base. Esto último, por supuesto, perjudicaría el arribo del argentino. Sin embargo, parece que ese no será el puesto a reforzar. Respirá, Facu.

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El hombre (apenas, debido a sus 19 años) con más chances de ser elegido en el primer lugar es Anthony Edwards, de la Universidad de Georgia. Es escolta, mide 1m96 y se caracteriza por su poder anotador (lo comparan con Victor Oladipo, la figura de Indiana). En caso de cambiar de idea e ir a buscar un base, la opción más redonda es LaMelo Ball (18), hermano de Lonzo (New Orleans) y quien no pasó por la facultad debido a que jugó profesionalmente, en Australia y Lituania.

El futuro de Facu está en manos de los pibes.