Un hombre de alrededor de 50 años viajó durante más de 15 kilómetros muerto a bordo de un colectivo, sin que ninguno de los pasajeros lo notara. Pensaban que estaba dormido.
Ocurrió el martes en el interno 66 de la Empresa del Oeste, cuando la unidad circulaba a la altura del barrio porteño de Liniers.
Según relataron los testigos, el pasajero se subió al colectivo alrededor del mediodía y, de acuerdo con los datos que reveló la empresa automotor, se sentó en uno de los asientos de la parte trasera.
«En algún momento del trayecto, falleció. Sin embargo, ninguno de los pasajeros lo notó hasta que el chofer alertó de lo ocurrido», explicaron desde la firma de transporte.
Cuando el colectivo llegó a la terminal de ómnibus de Liniers, el chofer intentó despertar al hombre y, al darse cuenta que no podía, alertó a la policía.
La policía informó que el pasajero fue trasladado hasta el Hospital Posadas, donde los médicos constataron su deceso.
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