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La empresa Techint de Paolo Rocca sigue mostrando su falta de responsabilidad ante la crisis sanitaria que atraviesa la Argentina y genera fuerte vulnerabilidad para la economía. El intento de no respetar la cuarentena en la planta de Canning no es la primera falta de la firma.
Hace unas pocas semanas avanzó con el despido de 1450 trabajadores en medio de la incertidumbre por la pandemia global. Lo hizo a pesar de la prohibición del Ministerio de Trabajo aprovechándose de una cláusula de “razones de fuerza mayor”.
La empresa de Rocca es una de las principales compañías del país y consiguió importantes ganancias durante los últimos años. A diferencia de las pequeñas y medianas empresas en donde se registran importantes dificultades para sostener la plantilla laboral, Techint tiene espalda financiera para mantener su nómina de empleados. El costo laboral en dólares para esta firma se ubica en unos de los niveles más bajo de la última década.
El propio presidente Alberto Fernández sin decirlo explícitamente tildo de “miserable” el comportamiento de empresas como Techint que despiden a su personal en medio de una crisis sin precedentes para la economía local pero también internacional.
«Algunos miserables olvidan a quienes trabajan para ellos y en la crisis los despiden», denunció el Presidente. “A esos miserables les habló el papa Francisco y ahora les digo yo que no dejaré que lo hagan. Cómo dije en el G20, nadie se salva solo. Hay que ser solidario, ponerse en el lugar del otro y ayudarlo», sostuvo el jefe de Estado en su cuenta de twitter.
La multinacional de Paolo Rocca no sólo mostró su falta de responsabilidad social empresaria en el mercado argentino. En Italia es uno de los grupos más activos para intentar liberar lo antes posible las restricciones para la actividad económica.
La situación provoca un fuerte debate entre el norte y el sur de Italia. Los industriales de la parte norte de Italia pretenden volver a la normalidad a pesar de los contagios masivos registrados en el país. El argumento es simplemente material: evitar mayores pérdidas económicas.
El discurso es idéntico al que busca instalar parte del establishment económico en la Argentina cuando se plantea el falso dilema entre economía y salud. Los resultados de países como Brasil en que no se actuó a tiempo para frenar el coronavirus lo dejan en claro.
En medio de una crisis sanitaria inédita a nivel mundial Techint busca evitar la continuidad de la cuarentena sin tener en cuenta la amenaza de un colapso del sistema de salud. Y mientras encabeza el lobby para abrir nuevamente la actividad la empresa parece seguir operando por afuera de las regulaciones vigentes, según lo denuncia la Unión Obrera Metalúrgica.
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