Se trata de Bulnes, ubicado en el departamento Río Cuarto, está bajo aislamiento por el brote de contagios de coronavirus que se registra desde las últimas semanas.
Si bien durante gran parte de la pandemia fue considerada como «zona blanca» porque no contaba con contagios, hasta la fecha acumula 123 infectados y dos fallecidos, en un total de 1.500 habitantes.
«Entre un 40 y 50 por ciento de los vecinos está en cuarentena estricta por contacto estrecho y por los últimos casos»
La relajación llevó a que vieran la pandemia como algo muy lejano y hubo una irresponsabilidad social con las reuniones sociales. Esto provocó un estallido de casos de un nivel al alto en poco tiempo y respecto al tamaño de la población»