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El presidente Alberto Fernández salió a defender la suba de la jubilaciones anunciada el viernes, luego de que los principales medios, incluido Clarín, advirtieran que con el nuevo incremento el Estado se estaba ahorrando -ajustando- más de 5.000 millones de pesos por mes. La comparación es respecto a si se hubiese aplicado la fórmula de movilidad que rige por ley -preveía 11,56% de suba para todos los jubilados- y que el propio mandatario había advertido que resultaba «impagable».
El Presidente escribió a través de su cuenta de Twitter y acusó a la prensa de difundir «de modo sesgado el informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) para imponer esa «falsa idea del ajuste». En ese documento se explicaba el recorte del gasto en 5.100 millones mensuales, que, proyectado hasta fin de año, incluyendo los aguinaldos, representaría un ahorro de 100.000 millones.
«Este es un ejemplo de cómo se desinforma. Ciertos medios afirman que ha habido un ajuste sobre los jubilados cuando en realidad eso no pasó. Difunden de modo sesgado un informe del CEPA para poder imponer esa falsa idea del ajuste.El CEPA lo explica aquí. Que no te engañen!», tuiteó Fernández desde su cuenta @alferdez.
¿Por qué en el Gobierno se enojan y salieron a defender el anuncio si el propio informe advierte sobre el recorte? Porque, como advierte el documento del CEPA y también incluye la nota en Clarín, si se toman los 45.000 millones que el Gobierno repartió en dos bonos a los jubilados que menos cobran en diciembre y enero, la proyección del ajuste se reduce. E incluso en el corto plazo no hay recorte.
Todo dependerá de los aumentos que aplique el Gobierno en los próximos trimestres, de la nueva fórmula de movilidad que envíe al Congreso y de si dispone de nuevos bonos. El macrismo daba un debate similar, cada vez que disponía un extra por fuera de la movilidad. Y el kirchnerismo, como oposición, cuestionaba que los bonos eran apenas un paliativo.
Pero los especialistas advierten sobre algunos puntos:
– Los bonos se usan para compensar lo que se perdió y a ahora el Gobierno los cuenta hacia adelante.
– Pero sobre todo, más allá de desde cuándo se haga esta cuenta en particular, los ajustes en los porcentajes en general no se terminan de recuperar nunca porque se van acumulando mes a mes.
– En este caso, la suba global implica un incremento en el gasto para marzo de 8 puntos porcentuales, cuando la fórmula preveía 11,56%. Esa diferencia difícilmente sea saldada más adelante y generará una catarata de juicios. Respecto a la fórmula vigente, con la nueva disposición los que cobran a partir de 6.200 pesos recibirán menos.
Como ya ocurrió varias veces, los analistas previsionales advierten sobre esta judicialización, que no es otra cosa que acumular una deuda con los jubilados, que luego termina saldando un fallo de la Corte (como el caso Badaro) y se paga más adelante.
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