Debido a los incendios forestales que afectan gravemente a Bolivia, las autoridades han comenzado a recomendar a la población «no salir de sus casas» a menos que sea absolutamente necesario y evitar actividades al aire libre. Las llamas, que llevan días consumiendo parte de la selva amazónica, han generado una contaminación del aire que ha alcanzado niveles críticos, lo que llevó a declarar una «alerta sanitaria» en el país vecino.
El humo, acompañado por un fuerte olor y cenizas dispersas, no solo afecta a Bolivia, sino que también está generando consecuencias en Argentina. En respuesta a la situación, el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió un informe durante las primeras horas del lunes, declarando una «alerta violeta» para catorce provincias ubicadas en el norte, este y centro del país.
Entre las provincias afectadas se encuentra Córdoba, donde casi todo el territorio, con excepción del extremo sur, se ha visto envuelto en una densa capa de humo que ha provocado una significativa reducción en la visibilidad. El SMN advirtió que la situación puede causar «inconvenientes o dificultades en el normal desenvolvimiento de la vida social», instando a la población a tomar las precauciones necesarias.
Se prevé que, si las condiciones no mejoran, la situación podría extenderse hasta el martes. No obstante, a partir del miércoles, se espera que el ingreso de un frente frío proveniente del sur provoque un cambio en la masa de aire, lo que podría traer alivio a la región, acompañado de un descenso en la temperatura.