Es semana de negociaciones en las oficinas de
la Secretaría de Comercio Interior del Ministerio de Desarrollo Productivo. Es que en octubre
habrá una nueva actualización del programa Precios Cuidados y, tal como viene realizando
en cada revisión trimestral, la cartera que conduce Paula Español ampliará el
listado de productos de la canasta y autorizará una suba
de precios. Además, se espera una pronta definición de un segundo aumento de precios
máximos, que se viene acordando desde la última prórroga a principios de
septiembre.
Desde su asunción en diciembre, la Secretaría de Comercio Interior plantea Precios Cuidados como una de sus políticas estructurales, con revisiones trimestrales que implican aumento de precios y una constante incorporación de productos. En octubre, se sumarán artículos de limpieza e higiene y se reforzará la canasta de productos aptos para celíacos, es decir libres de gluten, presentes en el trigo, la avena, el centeno y la cebada (TACC). Además, agregará más pymes proveedoras. Algunos de los productos que podrían sumarse a la canasta son panes libres de gluten, sin lactosa ni alérgenos; galletitas, entre otros.
«Precios cuidados es la política a la que nosotros apuntamos a sostener», explicaba Paula Español, Establece precios de referencia para alimentos, bebidas, artículos de limpieza, y de higiene personal, pero también cuenta con sus ediciones especiales en función de la coyuntura: en marzo lanzaron Precios Cuidados Vuelta al Cole y, a mediados de septiembre en espejo con el relanzamiento de los créditos ProCrear, Precios Cuidados para la construcción mediante el cual lograron una reducción promedio de precios del 5 por ciento para 89 artículos de disponibles en más de 500 bocas de expendio de todo el país. El último aumento dispuesto en julio registró subas promedio del 5 por ciento y la incorporación de 44 nuevos productos.
Otro frente ríspido de negociación para la Secretaría de Comercio es el de Precios Máximos. Esta política, que estableció que 2.300 categorías de productos del consumo masivo debían retrotraer sus valores a los precios del 6 de marzo, rige desde el 20 de marzo, aunque le concedió un aumento en julio de entre 2 y 4,5 por ciento.
En su última prórroga, a principios de septiembre, las empresas solicitaron un nuevo aumento que se encuentra a punto de definirse. Aún no se conocen los porcentajes de aumentos: «En general, las empresas hacen solicitudes de ajustes de precios muy elevadas al momento de negociar. Tenemos demandas diversas que van del 10 al 30 por ciento, muy por encima de lo que podemos imaginar», mencionaba la secretaria en una entrevista.
En paralelo a estas negociaciones, en la cartera identificaron maniobras que realizan las empresas para escapar a la ley, a través de la creación de productos nuevos. En este sentido, se realizaron inspecciones y se estarían procesando imputaciones.
Por último, fuentes de la secretaría confirmaron que ya se encuentra prácticamente cerrada la reglamentación de la Ley de Góndolas. Esta ley, que fue aprobada en febrero, establece criterios para la exhibición de productos en las góndolas de los supermercados, mayoristas y autoservicios. Entre otros requisitos determina que los productos de una marca no pueden ocupar más del 30 por ciento de la góndola, que en la góndola de cada producto debe haber al menos cinco marcas diferentes, que el 25 por ciento de los productos deben ser de pymes, cooperativas o mutuales y el 5 por ciento de los productos deben ser de empresas de agricultura familiar, campesina o indígena o de la economía popular. El objetivo es que los precios sean claros y que los consumidores puedan acceder a más productos regionales o artesanales de empresas más allá de las primeras y segundas marcas de las mainstream.