A partir del viernes 1 de marzo, los precios de los combustibles líquidos en Argentina experimentarán un aumento, estimado entre un 3 y 4 por ciento. Esta medida se enmarca dentro del plan de descongelamiento de impuestos y precios implementado por el gobierno de Javier Milei.
El incremento, formalizado mediante el Decreto 107/2024 emitido el 1° de febrero, implica la actualización del impuesto a los combustibles líquidos y al dióxido de carbono, que permanecían sin cambios desde mediados del mandato de Alberto Fernández.
Es importante destacar que este aumento no está sujeto a las decisiones de las petroleras; estas aplicarán directamente el ajuste sobre el precio final, anticipándose un impacto de entre un 3% y 4% en el costo por litro de nafta y diésel.
Según estimaciones del Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF), el impuesto a los combustibles aumentará un 50% a partir de la fecha señalada. Si este incremento se refleja completamente en el precio de la nafta, se proyecta un aumento del 4,4% en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y del 3,8% en Córdoba.
En términos monetarios, con un aumento del impuesto de monto fijo de $33, el tributo pasará de $65 a $98 por litro, lo que representa un incremento del 50%.Aunque no se descarta la posibilidad de que las petroleras apliquen otros aumentos debido a costos adicionales, lo que podría incidir aún más en el precio final.
Según cálculos del Instituto, el traslado pleno del aumento tributario implicaría que el valor de un litro de nafta súper pase de $858 a $891 en la ciudad de Córdoba (un incremento del 3,8%) y de $750 a $783 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (un aumento del 4,4%).
Además, se prevén más aumentos en los meses siguientes: a partir del 1 de abril se aplicará el descongelamiento y aumento correspondiente al tercer trimestre del año 2023, y a partir del 1 de mayo se verá reflejado el aumento del cuarto trimestre del mismo año.
ción.