Boris Johnson mejora en el peor momento del coronav…

La salud del primer ministro británico Boris Johnson
mejoró en las últimas horas, aunque permanece en terapia intensiva debido al coronavirus. Único líder de una gran potencia enfermo por Covid-19, Johnson estuvo «sentado en la cama y conversando de forma positiva con el equipo médico», afirmó el ministro de Finanzas Rishi Sunak. Gran Bretaña atraviesa el peor momento de la pandemia: registró un nuevo récord diario de víctimas fatales, 938, elevando la cifra a 7.097. En tanto, ya se registran 60.733 contagios. Es muy probable que el confinamiento, que debía finalizar el próximo lunes, continúe tal como se decidió en otros países europeos.

Encargado de la rueda de prensa diaria sobre la crisis sanitaria, el ministro  Sunak confirmó que el mandatario se encuentra «estable» y que continúa mejorando. «El primer ministro no es únicamente mi colega y mi jefe sino también un amigo. Mis pensamientos están con él y su familia», dijo antes de agregar que «ya se sienta incorporado en la cama».

Siempre según el relato del gobierno, Johnson, de 55 años, interactuó positivamente con el equipo médico que lo atiende desde que fue ingresado el pasado domingo por la noche. El primer ministro no llegó a desarrollar neumonía ni requirió ventilación mecánica, aunque recibió tratamiento con oxígeno. Johnson, que dio positivo por el nuevo coronavirus el 27 de marzo, está recibiendo «unos cuidados excelentes», subrayó Sunak.

Durante su hospitalización, el líder conservador está siendo reemplazado al mando del gobierno por el ministro de Relaciones Exteriores, Dominic Raab
, quien expresó su confianza en que se repondrá rápidamente. «Si algo sé sobre este primer ministro es que es un luchador» y «volverá a guiarnos a través de esta crisis en poco tiempo», había dicho el martes.

El gobierno británico se esfuerza desde el lunes en tranquilizar a la población, asegurando que Johnson ha dejado instrucciones muy claras del camino a seguir en la lucha contra la pandemia y que el trabajo del ejecutivo sigue adelante. Sin embargo, crecen los interrogantes sobre cuánto poder tiene realmente Raab a la cabeza del gabinete. Por citar un ejemplo, el parte diario del coronavirus estuvo este miércoles sorpresivamente a cargo del citado ministro de Finanzas, Sunak. 

Se define la extensión del confinamiento

Muy criticado por haber tomado medidas de distanciamento social más tarde que sus principales vecinos europeos, Johnson cambió el rumbo de una estrategia inicial aparentemente destinada a alcanzar inmunidad colectiva y el 23 de marzo ordenó al país quedarse en casa.

Las medidas impuestas por un plazo de tres semanas para frenar el avance del coronavirus en el Reino Unido no serían reconsideradas el lunes como estaba previsto. Así lo adelantó el ministro de Salud, Edward Argar, a la BBC, argumentando que todavía no hay evidencias científicas sobre la evolución del brote como para permitirse tomar la decisión de flexibilizar las medidas.

El martes, el gobierno británico había alertado que el pico del brote podría no llegar hasta dentro de una semana y media. «Tenemos que estar por encima de ese pico antes de pensar en hacer cambios. Es demasiado pronto para decir cuándo lo alcanzaremos», afirmó Argar. 

El Reino Unido se está convirtiendo en el nuevo punto candente del Covid-19 en Europa. El número de víctimas fatales por coronavirus parecía haber comenzado a descender el fin de semana, tras registrar 621 muertes el domingo y 439 el lunes. El martes, sin embargo, la cifra se elevó hasta 786, y el miércoles marcó un nuevo récord, 938, con lo que el número total de fallecidos por el coronavirus alcanza los 7.097.

Los responsables del sistema sanitario advirtieron además que las cifras pueden no ofrecer una imagen real del avance de la enfermedad, dado que algunas muertes tardan varios días en comunicarse y ser agregadas al registro oficial. Los datos que publica diariamente el ministerio de Salud no reflejan, por ejemplo, a los fallecidos en residencias de ancianos ni a los pacientes hospitalarios que no habían dado positivo en un test antes de morir.