Cómo es la residencia donde se alojará Alberto Fernández en Roma

Roma. Enviado Especial

Una de las primeras certezas que trascendieron sobre la inminente visita de Alberto Fernández a Roma fue que el Presidente y su pareja, Fabiola Yañez, se hospedarían en la residencia del embajador ante la Santa Sede, vacía desde la salida de su último ocupante Rogelio Pfirter, en diciembre pasado.

En el Gobierno explicaron que se trataba de un símbolo de austeridad en medio de la crisis económica y de las arduas negociaciones con los acreedores internacionales. La decisión del mandatario exceptuaba al Estado de tener que pagar un hotel con las comodidades y la seguridad que requiere un jefe de Estado.

Sin embargo y teniendo en cuenta que el resto de la comitiva -por espacio- deberá hospedarse en un hotel cercano, representa también una nueva señal de cercanía con el Papa, porque -aunque el semipiso en Via della Conciliazione 22 está dentro de los confines de la capital italiana- solo lo separan 200 metros en línea recta de la Plaza San Pedro. Es la primera vez que un presidente argentino se hospeda en la residencia del embajador ante la Santa Sede.

Los 4 funcionarios diplomáticos que se desempeñan en la embajada y el personal administrativo y de apoyo trabajan en la puesta a punto de la residencia. El Presidente no transmitió hasta el momento ningún requerimiento especial, según confirmaron fuentes diplomáticas a Clarín.

El estado de la residencia, un departamento en el tercer piso, es óptimo. Pfirter lo dejó en condiciones excelentes y el personal de la sede diplomática apuró las tareas de mantenimiento necesarias (pintura básicamente) ante la posibilidad de que el nuevo embajador hubiese sido designado inmediatamente después de la asunción presidencial. Recordaban que Pfrirter llegó el 16 de febrero de 2016.

La residencia cuenta con tres habitaciones; dos de huéspedes y una oficina pequeña. Tiene un living comedor y una cocina. El mayordomo de la casa estará por supuesto a disposición del Presidente.

En la embajada no tenían confirmaciones oficiales sobre quiénes se hospedarían junto a Fernández. Descontaban que la primera dama será una de las huéspedes; además de la custodia presidencial.

Durante su estadía en esta ciudad, el mandatario argentino tendrá vecinos de varias nacionalidades. En el mismo edificio funcionan las embajadas de Rusia, Eslovenia y Angola. También hay estudios de abogados y viviendas privadas.

En la misma cuadra, en el tercer piso del edificio en el número 22 de la misma calle, funciona la embajada ante el Vaticano. El gobierno argentino alquila desde 2004 el semipiso de la residencia y la sede diplomática a un consorcio inmobiliario. Es una excepción; casi todos edificios sobre la Via della Conciliazione pertenecen al Estado papal.

Si bien el marco es imponente, la residencia y la embajada son mucho menos espectaculares que el Palazzo Patrizi, la histórica casona donde funcionaban hasta 2004 ambas dependencias. Ese año, el gobierno de Néstor Kirchner, del que Alberto Fernández era jefe de Gabinete, resolvió discontinuar su alquiler, que representó en ese momento un ahorro anual de más de 200 mil dólares. El palacete, ubicado frente a la Iglesia San Luis de los franceses, fue construido en 1605 y alberga una importante colección de pinturas. Actualmente se organizan cenas, galas privadas y visitas guiadas.

Según fuentes oficiales, el Presidente permanecerá durante toda su estadía en la residencia del embajador ante el Vaticano. También, el fin de semana; cuando -por ahora- solo tiene agendada una reunión con el director de la FAO.

El domingo por la mañana, partirá a Berlín donde el día siguiente será recibido por Angela Merkel.

PDL