El Ministerio de Educación de la Nación presentó un protocolo para la vuelta a clases en todos los establecimientos educativos del país, que contempla menos horas, división por grupos en aulas con capacidad para ocho estudiantes y controles para hacer que los ingresos y egresos sean escalonados. También se deberán realizar modificaciones en los colegios para garantizar la higiene.
El ciclo lectivo se reiniciará a partir de agosto y cada provincia deberá adaptar el protocolo, aunque hay determinadas pautas que se mantendrán en todo el país y que han sido consensuadas con docentes, infectólogos y funcionarios de distintos ministerios.
Según pudo conocerse, el personal docente y no docente de cada escuela deberá estar capacitado en medidas sanitarias y se harán extensivos esos conocimientos a las familias y alumnos. Los cursos se dividirán en grupos con un máximo de ocho alumnos para que exista un metro y medio de distancia mínima entre un banco y el otro y todos deberán concurrir con barbijos o tapabocas.
El denominado modelo burbuja contempla a los estudiantes sentados alrededor de un docente o bien, con los alumnos ubicados en zigzag hacia los costados y el maestro en uno de los extremos. Para ingresar y salir del aula, se deberá pautar un protocolo especial, habrá recreos pero el tiempo y la frecuencia de los mismos será determinado por cada establecimiento y deberá respetarse el distanciamiento social.
Sobre este punto, se determinó que el distanciamiento será de dos metros entre alumnos con los estudiantes sentados y de 1,5 metros para los alumnos de nivel primario, al tiempo que deberá estar coordinado el transporte escolar para evitar aglomeraciones.
Dentro de la escuela, no se permitirán reuniones ni eventos y se deberá efectuar una ventilación constante de las instalaciones. Los colegios que no pueden garantizar estas medidas, no podrán retomar las clases.