Con buen clima tras los dichos del FMI, el Gobierno sentó a CGT y empresarios en la misma mesa

Este jueves, durante una hora y media de reunión, se sentaron alrededor de una misma mesa del Salón de los Científicos de la Casa Rosada, los gremios más poderosos, los principales empresarios argentinos y los funcionarios responsables del área económica de Alberto Fernández.

Esa cita se transformó en la primera reunión del Gabinete económico y social, donde todos los presentes destacaron la buena noticia de las declaraciones del FMI sobre el caso argentino y ensayaron, empujados por el optimismo de los funcionarios capitaneados por Santiago Cafiero, una lectura positiva sobre las últimas noticias de la economía: un índice de inflación de enero de 2,3%, la baja de la tasa de interés por parte del BCRA, la ampliación del programa «Precios Cuidados» y el reparto de las Tarjetas Alimentar, que ya alcanzó la cifra de 500 mil entregadas.

Además de la satisfacción compartida por el comunicado del FMI que fortalece la posición argentina en la negociación que se viene con los bonistas, la idea del Gobierno era hablar sobre la “economía real”.​

Allí,  el jefe de gabinete de Ministros encabezó la que será la primera de una serie de reuniones donde pretenden que signifique el motor de un acuerdo para el desarrollo productivo de Argentina, que sea «un puntapié inicial para lograr los acuerdos necesarios que permitan crecer a nuestro país” en base a “diálogos genuinos y sinceros como el que pudimos lograr hoy”, según declaró luego Santiago Cafiero.

“El objetivo del gobierno es trabajar en la disminución de los índices de inflación y el crecimiento del salario real de los diferentes sectores productivos, que se encuentran en una crisis importante y deben volver a la senda de la producción y el crecimiento”, afirmó luego de conversar durante noventa minutos con el secretario general de la CGT, Héctor Daer y representantes empresariales como el titular de la UIA, Miguel Acevedo, Luis Betnaza, Daniel Funes de Rioja, Guillermo Moretti y Adrián Kaufmann.

Entre cuadros de científicos argentinos, se movían Carlos Acuña (CGT); Antonio Caló (UOM), Andrés Rodríguez (UPCN), José Luis Lingieri (Obras Sanitarias) y Armando Cavalieri (Comercio), el último en llegar.

Cafiero estuvo flanqueado por el ministro de Economía, Martín Guzmán (encargado de contar las novedades de las negociaciones con el Fondo y los bonistas); de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas (con «Precios Cuidados» entre sus puntos), de Trabajo; Claudio Moroni (lazo con los gremios); la titular de AFIP, Mercedes Marcó del Pont; el presidente del BCRA, Miguel Ángel Pesce y la viceministra de gabinete, Cecilia Todesca Bocco, quien hace el seguimiento diario de los números y la caja del Estado.

Los funcionarios pretendieron convencer a sus interlocutores de que «ya se ven los primeros síntomas de la gestión», con lo de la inflación, «Precios Cuidados» y las últimas medidas del BCRA y la AFIP para tarjetas y los visitantes fueron condescendientes: nadie se muestra hostil en un primer «tête à tête».

El metalúrgico Antonio Caló lo graficó con una frase, un tanto machirula: «Fue la primera reunión, donde como ocurre en la primera cita con una chica, todo fue perfecto», dijo a su salida de la Rosada.

Un dato en el que coincidieron todos los sectores fue en lo salarial, donde todos machearon en que «las sumas fijas son una buena opción para pelearle a la inflación», según dijo a Clarín uno de los asistentes.

Un dato que mostró que la cita fue a tono con la actualidad del país, fue que sobre la mesa, solo hubo café y agua, Austeridad a rajatablas.