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Desde Nueva York.Bernie Sanders habló con decenas de miles de personas en California antes de las elecciones primarias del súpermartes, y les dijo a unos 24,000 seguidores en Los Ángeles: «Con su ayuda el martes, vamos a ganar las primarias demócratas aquí en California. Con su ayuda, vamos a ganar la nominación demócrata, y con su ayuda, vamos a derrotar al presidente más peligroso de la historia moderna”.
La campaña de Sanders anunció un esfuerzo masivo de recaudación de fondos el mes pasado, recaudando casi 47 millones de dólares de más de 2.2 millones de donaciones individuales. Los voluntarios llamaron a un millón de puertas en California, y la campaña sumó 100 empleados y abrió 23 oficinas en el estado, contando con una victoria significativa para mostrar su fortaleza en las primarias por delante y en las presidenciales de noviembre.
En su mitin en Los Ángeles, dijo: «En todo este país, el pueblo estadounidense está diciendo «no «. No tendremos un mentiroso patológico en la Casa Blanca durante cuatro años más. No tendremos una administración corrupta por cuatro años más. No tendremos un presidente que aparentemente no haya leído la constitución de los Estados Unidos”.
Momentos antes de que Sanders apareciera en el escenario, Pete Buttigieg, que atrajo el apoyo temprano como una alternativa moderada a Joe Biden, anunció su retirada de la carrera, instando a la unidad entre los candidatos para derrotar al presidente, e implicando un frente unido para eliminar a Sanders de la carrera. Los opositores de Sanders lo han atacado como un ideólogo o han generado miedo enorme contra su plataforma socialdemócrata.
Pero ese esfuerzo se encontrará con la ferocidad de una campaña con un apoyo de base sin igual, ya que Sanders y sus partidarios apuntan a una coalición de estadounidenses multirracial y con conciencia de clase que respalda al candidato y, lo que es más importante, su plataforma, que se encuentra en marcado contraste con sus rivales demócratas.
Incluso en caso de pérdida, la campaña apuesta por la motivación de millones de estadounidenses para continuar haciendo campaña para su plan de salud Medicare for All, un New Deal verde, universidad pública gratuita, cancelación de deudas y una variedad de otras propuestas de políticas que han galvanizado a sus partidarios en torno al grito de guerra y el eslogan de la campaña de: «No yo, nosotros».
En Los Ángeles, dijo: «La clase dirigente política los está poniendo muy nerviosos… Están viendo a los trabajadores ponerse de pie y exigir salarios dignos, los jóvenes se levantan y exigen una educación superior sin endeudarse, las persona] creen que la atención médica es un derecho, no un privilegio. La industria de los combustibles fósiles está comprendiendo que el pueblo estadounidense entiende que las ganancias a corto plazo no son más importantes que el futuro de nuestro planeta».
El apoyo democrático institucional en California es más esquivo. Los gobernadores actuales y anteriores del estado no han respaldado a un candidato, y tampoco Kamala Harris, la senadora estrella del estado que abandonó la carrera presidencial a fines del año pasado. La senadora Dianne Feinstein respaldó al ex vicepresidente Joe Biden con poca o ninguna fanfarria.
En Los Ángeles, Sanders fue apoyado por la comediante Sarah Silverman, el cantante Chuck D del grupo de hip-hop Public Enemy y la leyenda de 94 años Dick Van Dyke, entre una gran cantidad de respaldos de alto perfil. Otros patrocinadores incluyen a Alexandria Ocasio-Cortez, quien hizo campaña por él en 2016, y decenas de músicos y comediantes que han realizado espectáculos de recaudación de fondos en todo Estados Unidos.
Van Dyke recientemente filmó un anuncio de la campaña instando a los votantes mayores a respaldar al candidato de 78 años, que ha luchado por captar el apoyo de personas de 65 años o más. En el anuncio, el actor de 94 años bromea diciendo: «Creo que alguien más joven, como Bernie, es un candidato perfecto».
«Nunca vi a Bernie como político de carrera», dijo el veterano actor a la multitud en Los Ángeles. «Lo veo como un patriota que trabajó duro». Chuck D dijo: «Soy un viejo rapero. Pero no se trata de nosotros. Se trata de todos ustedes”.
De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12
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