El adolescente, de 16 años, le mostró la pistola a sus compañeros y aseguró que él la había fabricado.
Al enterarse de lo que estaba sucediendo, las autoridades del colegio dieron aviso de inmediato a la Policía y a los padres del estudiante.
Al llegar a la institución, los uniformados constataron que se trataba de una pistola calibre 22, con un cargador lleno de balas