https://images.clarin.com/2020/03/18/horacio-rodriguez-larreta-y-alberto___QbGTkXdd7_1200x630__1.jpg
Aunque ya habían mostrado buena sintonía antes de que asumiera Alberto Fernández, el vínculo entre el Presidente y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, se afianzó en medio de la crisis por el coronavirus. Atrás parecen haber quedado los cruces entre Nación y Ciudad por la coparticipación, durante el verano, y las diferencias partidarias; y el contacto entre ambos es fluido. Este martes, volvieron a verse las caras en la Quinta de Olivos y repasaron las medidas y los controles trazados en conjunto para «restringir al máximo» la circulación en el ámbito metropolitano en medio de la cuarentena.
La reunión, confirmada a Clarín por altas fuentes oficiales de ambos distritos, fue esta mañana, bien temprano. El Presidente convocó al alcalde porteño a desayunar a la residencia desde donde lleva adelante su agenda desde el viernes 20, cuando dispuso la cuarentena obligatoria.
Alberto F. sabe que el cumplimiento del aislamiento social en la Ciudad de Buenos Aires es clave a nivel nacional por el impacto que genera lo que se muestra a través de los medios. Por eso, buena parte de la reunión giró en torno a las medidas que adoptó Rodríguez Larreta para garantizar que se limite la circulación de vehículos y de personas.
El jefe de Estado está conforme con el trabajo en conjunto con la Ciudad en materia de seguridad, pero quiere que hasta el 13 de abril no haya distracciones. «Tenemos que mandar un mensaje claro y restringir al máximo la circulación«, es la premisa compartida.
Si bien entre los datos que repasaron se destaca una reducción del 84 por ciento del tránsito en autopistas en los días no laborables, y de un 75% en promedio el resto de los días, creen que, con el lanzamiento del Certificado Unico Habilitante de Circulación, que comenzará a regir a nivel nacional y se inspiró en el permiso de circulación que había dispuesto la Ciudad, se podrá acotar todavía más el caudal de vehículos.
Según supo este diario, en la implementación de ese formulario -a cargo del jefe de Gabinete, Santiago Cafiero-, Ciudad hizo varios aportes. Al cabo, tenía la experiencia del permiso de circulación que impuso ni bien se decretó la cuarentena, pero que carecía de herramientas para validar que la información fuera veraz.
Por otro lado, la orden que recibió la ministra de Seguridad de la Nación, Sabina Frederic, fue de «colaboración total» con su par porteño, el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli. Entre ambos funcionarios el diálogo es constante. Pero Alberto F. también se encarga de hacer un seguimiento individual con los funcionarios porteños. Los contactos del mandatario con Larreta y Santilli también son casi a diario.
«Se ven y hablan seguido», dicen desde Nación. «Hubo varios encuentros en los últimos días, sólo que esta vez se filtró», naturalizan desde Ciudad.
La buena sintonía se da, en buena medida, a partir del diagnóstico compartido de que en las próximas semanas comenzará a verse «lo peor» del impacto del coronavirus en la Argentina. Algo similar advierte el gobernador bonaerense, Axel Kicillof. Aunque el pico, como se rectificó el ministro de Salud, Ginés González García, tras señalar que se esperaba para mediados de abril, sería en mayo.
La situación sanitaria fue, precisamente otro de los ejes de la reunión. Alberto F. sigue de cerca la evolución de la ocupación de camas en la Ciudad, que a la vez impacta en el stock disponible para la provincia de Buenos Aires, ya que Rodríguez Larreta prometió mantener el 30 por ciento que habitualmente bonaerenses ocupan en su distrito.
Otro tema que sobrevoló la reunión fue el llamado a hacer «un esfuerzo especial para cuidar a los adultos mayores» que había hecho Rodríguez Larreta en la videoconferencia de gobernadores en la que el Presidente decidió extender la cuarentena. Fernández tomó nota de esa propuesta y, según cuentan desde Olivos, podría tomar medidas en el corto plazo.
PDL
[ad_2]
Fuente