https://images.clarin.com/2019/12/30/cristina-kirchner-en-una-sesion___hihac2Qc_1200x630__1.jpg
El mes de diciembre Cristina Kirchner lo inició sentada en el estrado, declarando en un juicio por corrupción en su contra. Faltaban ocho días para que asuma como vicepresidenta y en el estrado desplegó un discurso de tres horas en el que criticó a todo el sistema judicial al que acusó de lawfare.
Pero no todo fueron malas noticias para la ex presidenta, porque durante las siguientes semanas logró mejorar un poco su situación judicial, con el cese de una de las cinco prisiones preventivas que tiene, y con el beneficio de un sobreseimiento en un caso de corrupción. Así y todo, en el 2020 que se inicia, la ex presidenta tendrá un frente judicial complejo. Enfrentará el inicio de nuevos juicios y la Cámara de Casación tendrá que definir sobre las prisiones preventivas en su contra. Además, se resolverá si se la investiga por enriquecimiento y si sus empresas seguirán intervenidas como hasta ahora, entre otras medidas.
La vicepresidenta finaliza el año con cuatro pedidos de prisión preventiva. Logró que la Justicia, el Tribunal Oral Federal 8 (TOF 8) dicte el cese de la detención ordenada por el juez Claudio Bonadio en la causa del Memorándum con Irán.
El escenario se va despejando para Cristina Kirchner que requirió un tratamiento urgente por parte de la Cámara de Casación de su pedido de revocatoria de la prisión preventiva también ordenada por Bonadio, en el cuerpo principal de la causa de los Cuadernos de las Coimas.
Hay una discusión sobre cuál sala dará tratamiento al planteo, pero de resolverse de forma favorable para la vicepresidenta, sería la puerta para que las demás tres prisiones preventiva en expedientes vinculados al de los Cuadernos también se caigan.
Esta discusión podría trasladarse a febrero, cuando con el fin de la feria judicial de verano se reactive el trabajo en los tribunales federales de Comodoro Py. Y será ese mes, el que dé inicio a otras decisiones judiciales sobre Cristina Kirchner.
El TOF 2 a cargo del juicio por el direccionamiento de la obra pública a favor de Lázaro Báez, retomará las audiencias. En este caso la ex presidenta está procesada como jefa de la asociación ilícita que defraudó al Estado en $ 46.000 millones: la cifra que recibió el empresario K por los 51 contratos viales entre 2004 y 2015. El dictamen de elevación a juicio de los fiscales Gerardo Pollicita e Ignacio Mahiques señala que de las 51 obras adjudicadas al Grupo Báez fueron terminadas 26, sólo 2 en el tiempo previsto, y en una sóla obra (un refuerzo de un tramo de la Ruta Nacional N° 281) se cumplió con el monto pactado en el contrato original.
Entre las medidas que deberá evaluar el Tribunal es si hace lugar al pedido del abogado Mariano Fragueiro Frías al que adhirió Carlos Beraldi, defensor de la vicepresidenta, en el que requirieron que los abogados de la Oficina Anticorrupción (OA) y de la Unidad de Información Financiera (UIF) no sean acusadores en el juicio.
No son las únicas decisiones que deben tomarse en 2020 y que tienen como protagonista a la compañera de fórmula de Alberto Fernández.
El TOF 5 tiene que fijar fecha para el inicio del juicio por lavado de dinero contra Cristina, Máximo y Florencia Kirchner. Se trata de Hotesur (firma hotelera) y Los Sauces (inmobiliaria), las empresas familiares investigadas por lavado de dinero. El comienzo de este juicio se prevé para la segunda parte del año y obligará a la hija de la ex presidenta a retornar al país. Aún permanece en Cuba recibiendo asistencia médica. Cristina está ahora en la isla, adonde viajó con autorización judicial para recibir el año nuevo junto a Florencia.
El mismo Tribunal deberá resolver si extiende las intervenciones sobre estas empresas investigadas, que en el caso de Los Sauces y el Condominio que administra la herencia de Néstor Kirchner, llevan casi dos años con interventores judiciales. Es decir, ni Cristina ni Máximo Kirchner tienen el poder de administración de los negocios familiares, ni del acervo hereditario.
Entre las ocho causas que la ex Presidenta tiene elevada juicio oral, la atención está colocada sobre una en particular: los Cuadernos de las Coimas. El TOF 7 es el responsable de llevar adelante las audiencias y en las últimas semanas, por orden de la Cámara de Casación, ordenó la excarcelación de Julio De Vido, Roberto Baratta, Oscar Thomas (tras el pago de una caución) y José López, en el marco de este expediente.
Como contó Clarín, en la causa hubo 49 prisiones preventivas dictadas y sólo quedan en prisión dos personas: Ricardo Jaime y Juan Pablo Schiavi ambos presos y con condena por la Tragedia de Once.
Este escenario “podría retrasar el inicio del juicio porque no hay personas con prisión preventiva y son 52 acusados con muchos pedidos por resolver”, indicó una fuente del caso.
En medio de este derrotero judicial, una decisión importante está en manos de la jueza María Eugenia Capichetti: debe decidir si reabre la causa por enriquecimiento ilícito contra Cristina, discusión que se retomó cuando el ex Norberto Oyarbide dijo haber sido presionado para sobreseer al matrimonio Kirchner en 2009 en dicha investigación.
[ad_2]
Fuente