Inspectores decomisaron 500 kilos de carne en operativos realizados en diferentes carnicerías de Bañado de Soto, Villa de Soto y La Toma.
El procedimiento estuvo a cargo de la Dirección General de Fiscalización y Control del Ministerio de Agricultura y Ganadería.
Se trató de carne bovina faenada de manera clandestina. En cada intervención colaboraron efectivos de la división norte de la Patrulla Rural de la Policía de la Provincia. El objetivo fue controlar las instalaciones dedicadas al faenamiento y desposte de animales.
Como resultado se constató que tres establecimientos comerciales no se encontraban habilitados para estas actividades, y tampoco tenían las mínimas condiciones higiénico-sanitarias para asegurar la salubridad de los alimentos.
La carne bovina decomisada y los subproductos fueron trasladados a frigoríficos habilitados para su posterior desnaturalización en digestor.