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Después de que la Cámara de Casación redujo el monto de la caución impuesta para que se haga efectiva su libertad, el empresario Oscar Thomas, ex director de Yacyretá, quedó excarcelado. Se encontraba cumpliendo prisión domiciliaria pero en septiembre se había ordenado su excarcelación. Le habían ordenado una caución de 60 millones de pesos y en las ultimas horas logró que sea de 3 millones, que fueron pagados antes de su liberación.
Thomas –que había estado 48 días prófugo tras la orden de Bonadio para aprehenderlo– ya gozaba de arresto domiciliario por cuestiones de salud. Pero los camaristas dieron un paso más y permitieron que quede en libertad. Lo que retrasó que se haga efectivo el cese de la prisión preventiva era la suma impuesta como caución y que debía abonar.
Los camaristas habían determinado que «no se verifica en este supuesto la concurrencia de indicadores de riesgos con suficiente entidad como para sostener que la restricción personal impuesta a Thomas». Recientemente, la Cámara de Casación que en base a las nuevas restricciones implementadas a las prisiones preventivas en el Código procesal penal, ordenó varias excarcelación -entre ellas las de Julio De Vido, Roberto Baratta-, redujo la caución que debía pagar Thomas.
Para poder recuperar la libertad, el ex director de Yacyretá debía aportar una «caución real» de 60 millones de pesos. La Casación la bajó a 3 millones de pesos que es finalmente, lo que pagó.
Según los apuntes del chofer Oscar Centeno, que dieron origen a la causa, Thomas le entregó a la entonces mano derecha de Julio De Vido, Roberto Baratta, 1,1 millón de dólares el 12 de agosto de 2009. «Mientras viajábamos (Baratta) lo llamó al jefe (Julio De Vido) y le dijo que el ente Yacyretá y Transporte habían aportado para la corona 657 mil dólares», consignó en una de sus anotaciones.
El juez Claudio Bonadio lo procesó como miembro de una asociación ilícita, ordenó su prisión preventiva y, al igual que los otros involucrados en el caso.
Al ser indagado en la causa de los Cuadernos, Thomas negó en el juzgado de Bonadio «haber entregado dinero, bolsos, bolsitos, paquetes, cajas a los funcionarios» que se le mencionaron, aunque sí conocer a algunos de ellos como la ex presidenta Cristina Fernández, su predecesor y difunto esposo, Néstor Kirchner, y al detenido ex ministro Planificación Julio de Vido, entre otros. Además, en la indagatoria, Thomas hizo una defensa de su gestión al frente de la entidad encargada de administrar la represa de Yacyretá, cargo que ocupó durante los casi trece años de gobiernos kirchneristas.
Sin embargo, Bonadio lo procesó como integrante de la «organización criminal» que ya había descripto al dictar los primeros 52 procesamientos de la causa central. De acuerdo con el juez, y en base a las anotaciones de Centeno, el ex titular de la EBY «entregó dinero» en «al menos 17 oportunidades» al también detenido ex secretario de Coordinación del Ministerio de Planificación Roberto Baratta.
Tres de esas entregas, de acuerdo con el magistrado, fueron en oficinas de la EBY en la Avenida Madero, en la zona de Retiro, y las otras catorce en el departamento en el que vivía el ex funcionario cuando estaba en Buenos Aires en la calle Juncal, en el barrio de Recoleta. Y sólo en una de ellas, el bolso contenía 1,1 millón de dólares, según los dichos de Centeno, quien sostuvo que Baratta llamaba por teléfono a De Vido desde el auto para decirle cuánto dinero había recaudado.
El ex director de Yaciretá irá a juicio oral junto a Cristina Kirchner ya que Bonadio elevó a la próxima instancia el expediente que quedó a cargo del Tribunal Oral Federal 7 (TOF 7). Por orden de la Casación, el TOF excarceló en este expediente a De Vido, Baratta y a José López que sigue preso por enriquecimiento ilícito.
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