Daba clases a domicilio y ahora, negocia con el FMI

¡Al pizarrón!

La Argentina enfrenta en este momento, un capítulo crucial para su futuro con la refinanciación de la deuda externa, cuyo negociación encara el Ministerio de Economía. Y ante eso, el ministro Martín Guzmán​ conformó un comité de especialistas para asesorarlo en sus conversaciones con el Fondo Monetario Internacional​.

Esa “Unidad de Relaciones Técnicas con el Fondo Monetario Internacional” llevará “a cabo las tareas relativas a la formulación y ejecución de la estrategia de relaciones con el Fondo Monetario Internacional” y es presidida por el doctor en Economía Emiliano Libman, hombre con estudios en la Universidad de Buenos Aires y en la Universidad de Massachusetts, en Estados Unidos. Como docente, se desempeña en la UBA y en la Universidad de San Martín. Pero la sorpresa es que el susodicho Libman, hasta el momento de su nombramiento, ofrecía clases de Economía por Internet.

Así se podía leer en un portal: “Soy docente e investigador en economía. Trabajo actualmente en el Centro de Estudios de Estado y Sociedad y dictó Macroeconomía II en la UBA y en la Universidad de San Martín”. Y señalaba: “Ofrezco todo tipo de apoyo en cuestiones vinculadas al aprendizaje en economía. No dudés en consultarme”. Pero el amable ofrecimiento finalizada diciendo que daba “clases particulares a empresas, autónomos y profesionales (in company)”. Rematando con una frase: “Se desplaza a domicilio”. Así, Libman pasó casi de un “Glovo” económico a una responsabilidad mayúscula con la negociación con el FMI. Marche un LinkedIn…

Tortolites

Otro lugar donde se habló de la deuda esta semana fue en la Cámara de Diputados, donde se dio media sanción al proyecto del gobierno de Alberto Fernández para refinanciar la deuda. Allí, en medio de las tensiones entre el peronismo y “Juntos por el Cambio”, sucedió una especie de “reconciliación” que sorprendió a “todes”. Es que Sergio Tomás Massa elogió, para sorpresa de muchos, a la diputada Elisa Carrió por su actitud con el tratamiento de la deuda. Todo arrancó el último martes, cuando el titular de la Cámara mantuvo reuniones con los mandatarios Horario Larreta, Alfredo Cornejo, Gerardo Morales y Gustavo Valdés, jefes territoriales de JxC, y finalizó con un cónclave nocturno, al que se sumaron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y Wado De Pedro, ministro del Interior; en el día, había pasado también por la rosca Máximo Kirchner. Allí, fue cuando, los peronistas hicieron un reconocimiento al rol de Carrió, como quien abrió la puerta para el acuerdo y el apoyo opositor para acompañar la renegociación de la deuda. Cafiero, Máximo y De Pedro destacaron la responsabilidad de “Lilita”.

Pero el que llamó la atención fue Massa, quien se sinceró: “Tal vez no sea yo el más indicado para hacerlo, pero…”, y se sumó a los elogios para con la diputada que -con sus tuits del martes- anticipó su acompañamiento a la gestión del gobierno con la deuda. Los legisladores de la oposición (algunos de la CC) agradecieron el reconocimiento y avanzaron en el acuerdo que derivó en la aprobación del proyecto enviado por el Ejecutivo. Más tarde, alguien le contó a Carrió lo sucedido y la dama sonrió. Fuera grieta, fuera…

Frío-calor

Donde sí hay una grieta insalvable es en el asunto del aire acondicionado. Clarín publicó esta semana que Alberto y su secretario General, Julio Vitobello, pidieron un análisis exhaustivo de la flota de aviones oficiales, luego de un viaje del Presidente a Chaco sin aire acondicionado en el Tango 10, lo que lo llevó a viajar 1 hora, 40 minutos en helicóptero a Chapadmalal. Los macristas denuncian que los aires funcionan bien pero que Fernández pone el aire a 16 grados (caluroso el hombre). Desde el albertismo retrucan que Macri pedía -cuando era Presidente- no prender el aire y andar con pulóver en casa -durante el invierno- pero que su esposa Juliana Awada había contado que Mauricio dormía tapado, pero con el aire prendido en verano. Como se ve, las divergencias (y la grieta) entre Alberto y Macri sigue con mal clima…