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Hace justo una rueda, el Bayern Munich perdía 5-1 con el Eintracht Frankfurt, sumaba 18 puntos en 10 partidos y esa goleada en contra significaba el despido de Niko Kovak. Fue el 2 de noviembre del año pasado. Cuatro días después, el gigante alemán superó por 2-0 al Olympiakos por la Champions con Hans-Dieter Flick como entrenador interino.
Flick, después de la goleada de este sábado (DPA)
Hoy, casi siete meses después, el equipo es líder de la Bundesliga y ese técnico interino primero fue confirmado hasta el final de la temporada y después, en medio del parate por el coronavirus, firmó un contrato hasta el 2023 por su abrumadora incidencia en el momento del equipo.
Los números son elocuentes: con Flick, el Bayern jugó 23 partidos entre torneo local, copa local y Champions, de los que ganó 20, empató uno y perdió dos. Implacable.
Flick abraza a Low durante el Mundial de Brasil (EFE)
Ex jugador del Bayern y de la selección, Flick fue entrenador de la tercera del Hoffenheim y asistente en el Salzburgo, hasta que en agosto del 2006 se transformó en ayudante de campo de Joachim Löw, vínculo que mantuvo hasta septiembre del 2014, sí, justo después del título en el Mundial de Brasil frente a la Argentina. Ahí se transformó en director deportivo de la Asociación Alemana. Hasta que reemplazó a Kovac y re-transformó al Bayern en una máquina que domina su liga y asusta en la Champions.
En la ida por los octavos de final, sacudió al Chelsea por 3-0 en Londres. Y al regresar tras el parate, mantuvo el ritmo ganador con el 2-0 al Union Berlin y la goleada de este sábado por 5-2 ante el Eintracht Frankfurt. Sí, el rival que despidió a Kovak y le dio la gran chance a Flick.
LOS GOLES DEL BAYERN MUNICH AL EINTRACHT FRANKURT
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