En un operativo reciente, dos empleadas del Servicio Penitenciario de Córdoba fueron detenidas al intentar introducir teléfonos celulares al Complejo Carcelario N°01 Rvdo. Padre Francisco Luchesse, conocido popularmente como la cárcel de Bouwer.
La requisa del personal penitenciario fue ordenada por la Dirección General de Seguridad y contó con el apoyo de la Subdirección General de Control de Conducta y Gestión Penitenciaria, así como del Grupo Especial Antinarcotráfico y Requisa (GEAR). Durante el operativo, se descubrió que una de las empleadas, subayudante enfermera, intentaba ingresar al establecimiento dos cajas con teléfonos celulares y accesorios escondidos en su mochila.
Además, en el registro del vehículo de la empleada se encontró otro teléfono en el portaobjetos de la puerta del conductor. La agente, en un intento de evitar la detección, entregó un tercer teléfono que ocultaba en el bolsillo derecho de su campera antes de que se revisara su vestimenta.
Paralelamente, se constató que la operadora del escáner, subadjutor auxiliar del Grupo de Ópera Escáneres y Monitoreo, no advirtió ni dio aviso respecto a los dos teléfonos celulares que estaban en el interior de la mochila de la agente. Tras revisar la imagen del escáner, se pudo ver claramente la imagen de la plaqueta electrónica de los teléfonos celulares.
Como resultado de estos eventos, la operadora del escáner también quedó a disposición de las autoridades. Inmediatamente después del secuestro de los equipos, se informó a la Subdirección General de Control de Conducta y Gestión Penitenciaria y a la Secretaría de la Fiscalía de Instrucción en lo Penal Económico de Feria, lo que resultó en la detención de ambas empleadas bajo el cargo de «Encubrimiento».