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“La deuda argentina no es sostenible”, afirmó categórico este viernes el ministro de Economía, Martín Guzmán, en una teleconferencia con tenedores de bonos argentinos en el extranjero. El funcionario presentó a los acreedores un estado de situación de la economía argentina y las proyecciones que estarán presentes en la propuesta para la reestructuración de la deuda. El Ministerio de Economía prevé que el año próximo el país tenga un crecimiento económico de entre 2,5 y 3,0 por ciento, dependiendo el escenario global, un equilibrio fiscal primario en 2022 y un superávit comercial de 3,8 puntos del PBI este año y de 2,8 por ciento para el próximo. Las estimaciones, aclaró el ministro, podrían variar a la vista de los sucesos y el impacto que está teniendo en el mundo y en el país la pandemia de coronavirus. La semana próxima se inicia una ronda de consultas sobre las pautas planteadas en la teleconferencia.
El funcionario presentó las estimaciones para los próximos años y el estado de situación. Agradeció “la flexibilidad” de los participantes dadas las circunstancias por aceptar ese tipo de contactos “desde diferentes partes del mundo”. No hizo referencia a la propuesta concreta que se acercará a los bonistas pero delineó una serie de parámetros que limitan esa negociación y que tienen que ver con las posibilidades reales de repago del país. “No hay margen para más ajuste”, dejó en claro el titular de Hacienda.
Sin ajuste
“En una primera parte es necesario ver la situación de la economía y lo que sucedió en los últimos años hasta la crisis actual”, comenzó el ministro. Acompañado de un powerpoint, detalló el efecto de las medidas adoptadas por el macrismo. En una comparación con 2017, mostró que el salario real se redujo 13 por ciento hasta 2019, el poder de compra de las pensiones y jubilaciones cayó un 21 por ciento, el salario medido en dólares se desplomó 42 por ciento, el desempleo aumentó 2,3 puntos y la pobreza creció 6,8 puntos.
El otro punto que remarcó es la falacia de seguir aplicando ajuste fiscal para cumplir con la deuda. “El peso de los intereses creció 2,6 veces mientras que el gasto primario se contrajo en 5,4 puntos del PIB (pasó de 24 por ciento del PIB en 2916 a 19,6 (2019)”, señaló Guzmán. El gasto en intereses de la deuda pasó de 1,3 a 3,3 puntos porcentuales del PIB entre 2015 y 2019. También aseguró que la reforma fiscal de 2017 terminó desfinanciando a provincias y municipios.
Planteado este escenario, el ministro indicó que “el costo del refinanciamiento de la deuda debe estar en línea con los objetivos de superávit primarios en el mediano y largo plazo y con la trayectoria de crecimiento de mediano y largo plazo. “En las actuales condiciones la deuda no es financiable”, reiteró.
Negociaciones
El ministro detalló que se está trabajando en una solución integral de la deuda, para lo cual se está negociando con cada uno de las partes. Con los tenedores del sector privado externo se trabaja en un canje elegible. Para los que tienen deuda local se inició «discusiones para hacer un rollover de las obligaciones de servicios de deuda, lo que aliviara las presiones de financiación monetara para servir la deuda nominada en pesos». Sobre este punto, destacó la colocación de 311.000 millones de pesos (tomando en cuenta intereses a pagar) que le permitieron rollear más de la mitad de los 590.000 millones de vencimientos en moneda local.
«Con el FMI estamos discutiendo los pasos a un programa que pueda ser soportado en el futuro, incluyendo modalidades del programa. también con otros ortanismos multilateral, mientras que la deuda con sector publico se refinanciara sanvaguardando principalmente las estabilidad monetaria y financiera», detalló el funcionario.
“La propuesta tiene que ser compatible con proyecciones realistas de balance comercial, acumulación de reservas internacionales y un ordenamiento de la regulación de la cuenta capital”, dijo en la teleconferencia. En uno de los slide, mostró una simulación de crecimiento de la economía sobre las condiciones de la deuda. Para un escenario como el actual, de tasa de interés efectiva promedio de 5,5 por ciento en dólares y un stock de 89 por ciento del PIB, un crecimiento de entre 2 y 3 por ciento anual no alcanzaría para hacer sustentable la carga de vencimientos.
Esto abre la puerta a la quita que finalmente ofrezca Economía sobre el total de su deuda. El Fondo Monetario Internacional reconoció en su último informe que el país necesita “un alivio de entre 55.000 y 85.000 millones de dólares en los próximos diez años”. “Ninguno de objetivos de estabilización de la deuda es política ni socialmente aplicable”, resaltó el titular de Economía.
Buena fe
El pasivo del Estado argentino está compuesto bonos de canje bajo legislación extranjera (emisión 2005) por 24.300 millones de dólares, bonos globales con legislación extranjera (emisión desde 2016) por 41.200 millones, bonos bajo ley local en dólares por 10.200 millones, Letes por 3800 millones y bonos de canje bajo legislación local (emisión 2005) por 3500 millones.
Planteó que el escenario para el refinanciamiento de la deuda es un superávit fiscal primario de entre 0,8 y 1,2 por ciento del PIB en el mediano plazo, con un crecimiento de 1,5 y 2 por ciento en términos reales y reservas por 65.00 millones en 2024. «Esto nos da margen para eventuales shocks externos, los denominados ‘cisnes negros'», aseguró el titular del Palacio de Hacienda. “La acumulación de reservas internacionales, a través de la restauración de la estabilización macroeconómica, es además condición para salir ordenada y rápidamente de la regulación de la cuenta capital”, agregó.
Finalmente, adelantó que se intensificarán las negociaciones con bonistas sobre la base de “la transparencia, la buena fe y el tratamiento justo para los acreedores”. “La comunicación será la base de la buena y de estos principios, sobre la base de las condiciones económicas y sociales reales y sobre la base de lo que es posible», afirmó. En este sentido, en la teleconferencia invitó a los grupos de bonistas en el curso de la próxima semana a “una discusión constructiva de los lineamientos macroeconómicos presentados hoy”.
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