Todos los casos reportados afectan a menores de 7 años, lo que subraya la vulnerabilidad de este grupo demográfico. Las edades de los pacientes afectados son alarmantemente tempranas, con cuatro casos de 1 año, dos de 10 meses, uno de 2 años, uno de 5 años y el último de 7 años. Es importante destacar que todos los afectados necesitaron ser hospitalizados, siendo atendidos tanto en instituciones públicas como privadas de la provincia.
Ante esta situación, se hace un llamado urgente a la comunidad para reforzar las medidas de prevención, especialmente en esta época de altas temperaturas. Patricia González, referente del Departamento de Zoonosis, enfatizó la importancia de prácticas básicas de higiene y seguridad alimentaria.
«Es fundamental lavarse las manos frecuentemente, ingerir alimentos completamente cocidos y prestar atención al manipular y conservar alimentos. También recomendamos la consulta temprana ante la aparición de síntomas como diarrea, vómitos o dolor abdominal», señaló González.
La prevención y la pronta atención médica son cruciales para mitigar el riesgo y la gravedad de esta enfermedad.