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Más de 142.000 bolivianos que residen en la Argentina fueron exceptuados del Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio que aún rige en el país para que, este domingo, puedan ir a votar en establecimientos habilitados y escuelas argentinas a la que los chicos todavía no pueden asistir a causa de la prolongada cuarentena.
El domingo en Bolivia se elige presidente, vicepresidente, senadores y diputados para intentar encaminar la crisis que se vive en el país trasandino tras la caída de Evo Morales del poder tras su intento de re re elegirse en comicios en los que fue acusado de fraude. Fue refugiado aquí por el presidente Alberto Fernández apenas asumió en diciembre de 2019.
Las excepciones para que los bolivianos se muevan libremente ese día en todo el territorio nacional fueron publicadas en el Boletín Oficial entre el 30 de septiembre pasado y el miércoles último. Y sostiene dos situaciones que son un tanto singulares. Una de ellas, la decisión administrativa 1784/20 de la Jefatura de Gabinete establece que el protocolo sanitario argentino toma para sí, es decir para regirse aquí, el Protocolo de las Medidas de Seguridad Sanitarias bolivianas. Lo incorpora aunque velará por medidas para “disminuir el riesgo de contagio de coronavirus”.
El favorito a ganar, Luis Arce ex ministro y delfín de Evo Morales busca ganar en primera vuelta a Carlos Mesa, el segundo candidato con chances entre otros cuatro. Se habla de que en Bolivia podría haber un alto nivel de abstención, lo que volvería al voto de la comunidad boliviana en Argentina crucial: Morales recibió en las fallidas elecciones de octubre del año pasado un 83% del voto de la comunidad boliviana que reside acá. La apuesta de Arce es ganar en primera vuelta: si es llevado a un balotaje, podría perder.
Aquí se espera que de los 142.000 habilitados voten no más de la mitad, lo que igual en términos sanitarios es muchísimo. Y es una contradicción porque cuando el Gobierno Nacional argumentaba cantidades de público para no habilitar shoppings y escuelas a la ciudad.
La administración de Alberto F. nunca reconoció al gobierno provisional de Jeanine Añez, junto a Cuba, Venezuela y Nicaragua. El resto lo reconoce. Añez -que renunció a ser candidata- vociferó ante la Asamblea General de Naciones Unidas que “el gobierno kirchnerista” ejercía “acoso sistemático y abusivo” contra su país al apoyar las actividades de Morales en Argentina. Y su canciller Karen Longaric abrió dos denuncias formales similares ante la secretaria general de las Naciones Unidas y ante la secretaria general de la OEA.
Por cierto Longaric también calificó de “injerencia” una invitación de la presidenta del Senado boliviano, Eva Copa, a Cristina Kirchner para que viajara a Bolivia de observadora de los comicios de este domingo. Copa es del MAS.
La denuncia boliviana estalló tras un tuit de Edgardo Depetri. El subsecretario de Obras Públicas apareció fotografiado con Morales y dando a entender el apoyo a la comunidad boliviana, que no es sino, apoyo al MAS. Consultadas fuentes de Cancillería dijeron a Clarín eso fue la “acción individual de un funcionario” y también anticiparon la “normalización de las relaciones” tras los comicios.
Argentina no tiene embajador en La Paz y Bolivia no tiene en Buenos Aires. Las organizaciones que apoyan a Morales en la Argentina, como Patria Migrante y el Movimiento Evita, le han dado ayuda y sostén a Morales y al MAS durante estos meses. Todas están vinculadas fuertemente al kirchnerismo gobernante.
Fuentes de la Ciudad de Buenos Aires se manifestaron preocupadas ante este diario por la libre circulación de bolivianos este domingo, ya que la Capital tiene hoy sus índices de contagio de coronavirus estabilizados. El propio vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, mantuvo negociaciones con Nación para evitar desbordes.
Fuentes ligadas a las negociaciones para la apertura de los shoppings aseguraron que la autorización a que los bolivianos votaran en la Ciudad formaron parte del “paquete” conversado con Nación.
En los registros del Ministerio del Interior figuran 107.203 bolivianos empadronados en el AMBA; de éstos unos 60.000 votarán en al menos 24 escuelas porteñas. Miles con domicilio en Provincia tienen centros de votación en CABA, o viceversa.
Organizaciones de apoyo a los bolivianos en Argentina están preparando la movilización de micros para llevar a la gente a votar. Muchos cruzarán la General Paz.
Como tiene sus escuelas cerradas por la pandemia, Mendoza habilitó votar en polideportivos.
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