La Secretaría de Energía ha dado un giro significativo en el mercado del gas envasado al eliminar los precios máximos de referencia para las garrafas, permitiendo así que los precios sean fijados libremente sin estar sujetos a un límite establecido. Esta medida, formalizada a través de la Resolución 216/2024 y publicada recientemente en el Boletín Oficial, marca un paso hacia la desregulación total del Gas Licuado de Petróleo (GLP) en el país.
La nueva normativa, impulsada por el titular de la cartera, Eduardo Rodríguez Chirillo, elimina los “Precios Máximos de Referencia” que antes regulaban el fraccionamiento, distribución y venta al público de garrafas. En su lugar, se establecerán solo “Precios de Referencia”, sin un tope que limite la variación de los costos, lo que permitirá una mayor flexibilidad en el mercado.
Según el comunicado oficial, esta desregulación tiene como objetivo “eliminar las restricciones a las libertades contractuales individuales, conforme a los principios de libertad de mercado”. Además, se espera que esta liberalización fomente una mayor eficiencia económica, estimule la inversión y mejore la competencia en el mercado local de GLP, alineándolo con los estándares internacionales.
Esta medida es parte de una serie de políticas de desregulación establecidas en el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) 70/2023, que busca liberar los mercados energéticos en todos sus aspectos. En consecuencia, las normativas del sector GLP se han adaptado a los objetivos nacionales de política energética.
Dentro de este nuevo marco, la Secretaría de Energía ha actualizado los precios de referencia para las garrafas: $8.500 para la de 10 kg, $10.200 para la de 12 kg, y $12.750 para la de 15 kg, todos con impuestos incluidos. Asimismo, se han derogado los “apartamientos máximos permitidos”, un cálculo que se realizaba por jurisdicción para ajustar los precios según los costos logísticos en distintas zonas del país.
Esta desregulación también impacta en el Programa Hogar, que otorga un subsidio a través de la Secretaría de Energía y ANSES para cubrir el 80% del costo de una garrafa de 10 kg. Con los cambios, este programa podría experimentar modificaciones en su estructura y en la forma en que se determina el subsidio.