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El gobierno nacional anunció este jueves la rescisión de la concesión de dos corredores viales que se habían otorgado bajo la modalidad de Participación Público Privada (PPP) durante la gestión de Mauricio Macri. La decisión se tomó de común acuerdo con la contratista, conformada por Helport SA, Panedile SA, Eleprint SA y COPASA (España), luego de haberla intimado por irregularidades e incumplimientos.
En julio de 2018, el gobierno de Macri concesionó seis corredores viales bajo la modalidad PPP. Los contratos implicaban que el financiamiento, la realización de las obras, la concesión del mantenimiento y la explotación comercial quedaban a cargo del sector privado. Sin embargo, desde entonces las obras prácticamente no han avanzado porque las empresas no han conseguido el financiamiento para construir las autopistas.
En julio de 2019, el gobierno anterior suscribió una adenda de los contratos PPP, que tuvo como objetivo condonar el incumplimiento de las condiciones básicas de los contratos, fundamentalmente la falta del financiamiento exigido para realizar las obras, pero el nuevo cronograma de avance de obras dispuesto en la adenda tampoco se cumplió y en algunos casos actualmente la parálisis es total.
“Luego de más de dos años, las inversiones mínimas y la ejecución física del Plan de Obras Principales llega en promedio solo al 2 por ciento”, informó el Ministerio de Obras Públicas a través de un comunicado. Estos contratos debían impactar en el Programa Rutas Seguras que prometía la realización de 4000 kilómetros, pero solo hicieron 6 kilómetros.
El pasado 27 de mayo se intimó a las empresas de los seis corredores viales a cumplir con el incremento de las garantías bajo percibimiento de extinción de los contratos; y el 31 de agosto se les otorgó la posibilidad de rescindir los contratos de común acuerdo hasta el 30 de noviembre. Fue en ese contexto que se acordó rescindir la concesión de los corredores E y F.
El Corredor E abarca las Rutas N° 9 (Autopista Campana – Rosario) y la Ruta 183, en Buenos Aires; la Nº 11, la Nº 34, la A-008 y la A-012 en Santa Fe; mientras que el Corredor F comprende la Ruta N° 9 AU Rosario-Córdoba y la Ruta N° 33.
“Desde el Gobierno mantenemos la misma posición desde que asumimos: defender con todas las herramientas el patrimonio de los argentinos y argentinas. Por eso, Vialidad Nacional, como organismo rector en la planificación vial, va a realizar las obras que no se hicieron en estos dos años”, señaló el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis.
Los seis proyectos prometían una inversión de 5400 millones de dólares en cinco años para la construcción de 3400 kilómetros de autopistas y rutas. Sin embargo, desde el gobierno remarcaron que el costo total era bastante más elevado, ya que incluía el costo del financiamiento a 10 años de plazo: entre 10.000 y 13.000 millones de dólares, dependiendo del nivel del riesgo país. De esta manera, este mecanismo de contratación traía aparejado un costo adicional a la construcción de las rutas por el impacto del costo del financiamiento.
“Estos contratos se realizaron en dólares, tanto para el costo del financiamiento como para la ejecución física de las obras, una política que podría perjudicar la administración de las divisas de la Nación, debilitando las reservas del Banco Central”, advirtieron desde Obras Públicas.
Los contratos incluían, además, la concesión gratuita de la explotación de las áreas comerciales (fundamentalmente estaciones de servicio para venta de combustibles y alimentos). De esta manera, los contratistas han estado percibiendo los beneficios producto de las concesiones desde agosto de 2018.
“El esquema Público-Privado de la gestión macrista fue un fracaso y era ruinoso para el Estado: beneficiaba al sector financiero y las obras prometidas no se hicieron. El costo de las obras iba a ser el triple del que correspondía. Estos contratos en dólares representaban un gigantesco negocio para unos pocos”, remarcó Katopodis.
Los cuatro corredores viales restantes con los que se siguen negociando para avanzar en la misma dirección que con los corredores E y F son los siguientes:
• Corredor A: abarca las Rutas N°3 y N° 226. Las obras a ejecutar estaban a cargo de Paolini Hnos SA, Vial Agro SA, INC Spa Italia.
• Corredor B: comprende la Ruta N° 5. Las obras a ejecutar estaban a cargo de China Construction América SA junto a Green SA.
• Corredor C: incluye la Ruta N° 7. Las obras a ejecutar estaban a cargo de José Cartellone Construcciones Civiles SA.
• Corredor SUR: incluye la AU Riccheri, AU Ezeiza-Cañuelas, las Rutas N° 3 y N° 205. Las obras a ejecutar estaban a cargo de Rovella Carranza SA, JCR SA, Mota-Engil (Portugal).
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