El inesperado regalo de Emmanuel Macron que Alberto Fernández estrenó en el momento

Los encuentros entre dos jefes de Estado suelen incluir un intercambio de obsequios. Y la reunión entre Alberto Fernández y Emmanuel Macron en Francia no fue la excepción, con la salvedad de que el presidente argentino no aguantó la tentación y estrenó su regalo en el momento.

Al recibirlo en el Palacio Elíseo, sede de la Presidencia de la República Francesa, en París, el mandatario galo le obsequió una guitarra de roble a Fernández, quien no dudó en sacarla de su estuche para comenzar a tocarla.

“Espectacular. Vamos Alberto, toque”, se escucha decir a uno de los presentes. Tras unos pocos segundos, finalmente el Presidente argentino desistió de continuar. “No está afinada”, se excusó, entre las risas y aplausos de sus “espectadores”.

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Por su parte, Fernández le regaló a su par francés una colección con las obras completas del escritor Jorge Luis Borges, aunque con un inconveniente: Macron le reveló que ya las tenía, pero en otra edición.

Tras el encuentro, Alberto compartió imágenes en redes sociales y dio algunos detalles. “Me habló de Dylan, de Maradona y después me dejó una guitarra espléndida. Solo puedo decirle gracias presidente Macron”, precisó.

En su paso por París, Fernández logró el apoyo del presidente francés en la renegociación de la deuda externa. «Francia acompañará y se movilizará con el Fondo Monetario Internacional y con otros socios, para ayudar a la Argentina a volver al camino del crecimiento de una deuda sostenible», dijo Macron frente a la prensa, en los jardines palaciegos.

A su turno, Alberto le agradeció el apoyo: «Para nosotros eso es muy importante. Resolver el tema de la deuda es una condición necesaria para poder crecer y el FMI esta vez tiene que escucharnos y apoyar nuestra propuesta», sostuvo.

El contundente movimiento de Francia llegó en el cierre de la gira que Fernández lleva a cabo en Europa en busca de apoyos a sus gestiones por los problemas de deuda, en el marco de la cual cosechó también los respaldos de España, Alemania, Italia y El Vaticano, donde se entrevistó cara a cara con el papa Francisco.