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Barcelona sigue aturdida. La noticia de Lionel Messi de su deseo de abandonar ya mismo al conjunto culé terminó de desmoronar a los hinchas que venían de sufrir una de las peores derrotas de la vida del club ante Bayern Munich por 8-2. Y si bien aún guardan un poco de esperanza de que la Pulga permanezca en el equipo, esa mínima ilusión empieza a desaparecer. De hecho, Joaquim Torra i Pla, presidente de Catalunya, ya despidió al argentino.
«Catalunya será siempre tu casa. Muchas gracias por todo este tiempo de felicidad y de extraordinario fútbol. Fuimos muy afortunados de compartidos tantos años de nuestras vidas con el mejor jugador del mundo y un noble atleta. Nunca te olvidaremos«, escribió el jefe de Estado en su cuenta de Twitter.
A través de una carta documento, Messi le comunicó a la dirigencia que dejará el club sin pagar la cláusula de rescisión. Más allá de su status como el mejor de la historia del Barsa, Bartomeu y compañía intentarán pelear hasta último momento para que la estrella del equipo no abandone la institución o que en el peor de los casos les deje un importante monto económico (aproximadamente 700 millones de euros).
Messi va abandonar Barcelona. (Reuters)
Sin embargo y a pesar de las peleas legales, la decisión ya está tomada. Los malos resultados, la limpieza del plantel con la salida de Luis Suárez, su mejor amigo dentro y fuera de la cancha, las peleas con la cúpula dirigencial y tantos otros motivos colmaron la paciencia de la Pulga. De hecho, antes de la baja del charrúa, Leo le había dicho a Koeman que se veía más afuera que adentro. Ahora, sólo falta la confirmación oficial por parte del jugador y saber dónde seguirá su futuro deportivo. Mientras tanto, muchos clubes empezaron a sacar cuentas para poder contar con los servicios del futbolistas que marcó una época en el fútbol mundial.
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