El Presidente recibió a Ricardo Alfonsín y a Alicia Castro y nombró a una K de embajadora en Naciones Unidas

Alberto Fernández avanzó en el despliegue de su equipo diplomático al recibir este lunes en la Casa Rosada al futuro embajador en España, Ricardo Alfonsín, y la futura embajadora en Rusia, Alicia Castro. Dos figuras de diferente extracción política con las que apuesta a afianzar las relaciones con la Unión Europea y la comunidad internacional en medio de la renegociación de la deuda externa.

El Presidente se sacó una foto este lunes con el ex diputado de la UCR en un breve encuentro en el que delinearon la agenda de cara a la estratégica sede que ocupará Alfonsín en Madrid. «Destaco su gesto, que contribuye a mejorar la relación entre las fuerzas políticas, superar la grieta y recuperar el diálogo, fundamental para superar los momentos complejos que vive el país», dijo el futuro diplomático por Twitter, tras los chispazos que generó su designación en el radicalismo.

La elección de Alfonsín representa una fuerte señal de apertura política y una apuesta por reconstruir los lazos exteriores. En su gira europea, el jefe de Estado se reunió con el presidente de España, Pedro Sánchez, quien respaldó las gestiones para renegociar con los acreedores, y con el rey Felipe VI, a quienes les adelantó su decisión de designar al hijo de Raúl Alfonsín​ en la representación argentina en Madrid.

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«La tarea que nos espera es muy importante. Espero poder cumplirla con éxito y estar a la altura de las circunstancias para el beneficio de los argentinos, porque creo que necesitamos tener la mejor relación posible con todos los países del mundo, con la Unión Europea, y en particular España que es el segundo país en inversiones en la Argentina”, explicó este lunes Alfonsín a la prensa.

Más tarde, Fernández también recibió a Alicia Castro en la Rosada. Allí, le confirmó a la ex diputada su designación para ocupar la embajada en Moscú, desde donde se busca mantener buen diálogo con el gobierno de Vladimir Putin. Castro ya había cumplido funciones como embajadora ante Venezuela y el Reino Unido durante los gobiernos de Néstor y Cristina Kirchner. Y ahora volvió a ser apuntalada por la vicepresidenta, quien sugirió su nombre para ese puesto.

La otra cristinista que fue designada en las últimas horas, según pudo confirmar Clarín, es María del Carmen Squeff, más conocida como «Marilita», quien será la embajadora en las Naciones Unidas. En un principio iba a ocupar la subsecretaría de Mercosur y Negociaciones Económicas Internacionales, pero finalmente fue elegida para reemplazar a Martín García Moritán, el jefe de la misión argentina en la ONU, en Nueva York, durante los últimos cuatro años.

Ex embajadora en Francia y Nigeria, Squeff es la segunda mujer nombrada en semanas en un puesto diplomático que es clave para fijar postura en conflictos internacionales, la disputa histórica por la soberanía de las Malvinas o la crisis en Venezuela. Hace unas semanas, Fernández apuntó a María Fernanda Silva al frente de la embajada en el Vaticano. Hasta ahora, el Gobierno nombró 12 embajadores políticos, que todavía deben ser confirmados por el Senado.

Otro de los que habría visitado este lunes la casa de Gobierno fue Alberto Iribarne, nombrado por el mandatario para ocupar la sede diplomática en Uruguay. Iribarne fue ministro de Justicia de Néstor Kirchner y Cristina lo propuso en 2014 para ir a la embajada en el Vaticano, pero tuvo que declinar por estar divorciado.

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Por último, el embajador italiano en Argentina, Giuseppe Manzo, también pisó la Rosada en las últimas horas. Su visita se enmarca en el acuerdo que firmaron el Presidente y su par italiano Sergio Mattarella​ en Roma para impulsar la fabricación de baterías de litio en la provincia de Jujuy.