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En términos futboleros, alguien diría que era una jugada de pizarrón, gestada en el vestuario, antes de salir a la cancha. Dos días después de la asunción de Alberto Fernández, su vicepresidenta y mentora, Cristina Kirchner, en el corazón del conurbano bonaerense, exclamaba: «En La Matanza viven dos millones de personas en 320 kilómetros cuadrados y recibió 10 mil millones de pesos ¿Saben cuánto recibió la Capital, donde viven 3 millones de personas en 200 kilómetros cuadrados? 350 mil millones de pesos. Esas cosas son las que debemos discutir«, planteó.
La pandemia parecía haber aplacado los ánimos. Pero no. Ya sea por insistencia de Cristina o por el poder de vigencia de sus deseos, dichos en diciembre de 2019, el tema emergió ni bien la cuarentena dejó de ser la principal noticia.
Por eso, el Presidente diría unas semanas atrás, en línea con su vice y tal vez abriendo el paraguas de lo que iba a ocurrir después: «Soy el más federal de los porteños. Nos llena de culpa ver a la ciudad de Buenos Aires tan opulenta, bella, desigual e injusta con el resto del país”. Después se corregiría, para luego volver de manera más contundente con el reclamo. En ese estado pendular permanente.
Alberto Fernández en el anuncio de este miércoles en Olivos.
Hasta este lunes, el jefe de gobierno porteño aseguraba en privado, a quien lo consultara, que el tema del recorte de la coparticipación con el que había amenazado la Casa Rosada a principio de año «no se habló más» con el Presidente. Al parecer, seguía anotado en los reclamos pendientes de Cristina Kirchner.
Alberto Fernández intentó parecer justo, ecuánime, al afirmar este miércoles desde Olivos que le quitaba 1 punto de Coparticipación Federal a la Ciudad, unos 45 mil millones de pesos en 2021, para dárselos a la provincia de Buenos Aires y que pueda tener una mejor seguridad. Al estilo Robin Hood, “sacárselo a los ricos para dárselo a los pobres”.
Pero lo cierto es que en apenas siete meses, entre enero y agosto de este año, el gobierno nacional ya le envió la Provincia de manera discrecional, es decir por las suyas y por afuera de la distribución formal de fondos a las provincias que se hace a través de la coparticipación federal, unos 104 mil millones de pesos.
Tres veces lo que le acaba de quitar a la Ciudad de Buenos Aires.
Claro, sin contar los 38 mil millones de pesos del Programa de Fortalecimiento de Seguridad para el Conurbano, el plan anunciado con bombos y platillos por el Presidente junto con el gobernador Axel Kicillof, cuyo destino es específicamente el territorio bonaerense, para la compra de patrulleros, equipamiento y tecnología, mejoras de infraestructura y construcción de plazas carcelarias.
Si se cerrara allí la cuenta de los envíos de la Nación a la Provincia al margen de la distribución formal de fondos, rondarían hasta hoy –quien sabe si aumentarán de aquí a fin de año- unos 140 mil millones de pesos y equivaldrían a 4 puntos de la coparticipación federal, a los que ahora se suma 1 punto más, el que le saca a los porteños.
Para tener una referencia, el aumento de los fondos discrecionales de la Nación a la Provincia, creció con el cambio de gobierno un 628%, según la consultora Aerarium.
Pasaron de 14.199 millones de pesos en 2019, durante la gestión de Mauricio Macri, a 103.330 millones de pesos al 31 de agosto de 2020 con Alberto Fernández.
Todavía queda pendiente un dato que no es menor. ¿La Casa Rosada le trasferirá lo que le corresponde a la Ciudad si traslada los juzgados penales al distrito porteño como estipula la reforma judicial? ¿O será un nuevo conflicto en el corto plazo?
Alberto Fernández saluda a Horacio Rodriguez Larreta, la semana pasada.
A principios de año, cuando se desató ese conflicto de «opulencia» entre Nación y Ciudad, cerca de Rodríguez Larreta aseguraban que un recorte de ese tipo era inconstitucional porque hay un convenio firmado con la Nación y ratificado por la Legislatura en donde se define el 3,5% no se puede romper unilateralmente. Por lo que no le quedaría otra opción que recurrir a la Corte Suprema de Justicia.
El gesto que tuvo Alberto Fernández hacia su «amigo», Horacio Rodríguez Larreta, fue haberle avisado unos minutos antes del anuncio. Y en términos financieros, no aplicarle la quita de manera retroactiva. De aquí a fin de año, la Nación «sólo» le recortará unos 9 mil millones de pesos.
Pero el año que viene, electoral por los comicios legislativos de 2021 y cuando la economía gubernamental siempre refleja «gastos extras», las cuentas porteñas no deberán contar con esos $ 45 mil millones.
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