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Las políticas del Gobierno para enfrentar las consecuencias de la crisis sanitaria suman una inversión superior a los 550 mil millones de pesos. Así lo estimó la Universidad de Avellaneda en un informe detallando las medidas de las últimas semanas. Se contemplaron desde los créditos a tasas subsidiadas del 24 por ciento hasta transferencias directas de dinero a través del refuerzo de programas sociales como la Asignación Universal por Hijo.
En el mundo una de las principales preocupaciones de las economías es cómo sostener los niveles de consumo básico de la población ante el freno de muchos sectores productivos y su impacto en el ingreso de gran parte de los asalariados. La Argentina fue uno de los países de la región que reaccionó más rápido para contener los efectos sanitarios del coronavirus y además su impacto en el bienestar de la población. El propio Organismo Internacional del Trabajo (OIT) dependiente de Naciones Unidas celebró el dinamismo de los anuncios argentinos.
La principal preocupación del Gobierno fue proteger a los segmentos más vulnerables de la población a través de distintos instrumentos. La Universidad de Avellaneda menciona que “se decidió aumentar el seguro de desempleo y se hará un pago extra para la Asignación Universal por Hijo y la Asignación Universal por Embarazo a partir de un de 3103 pesos”. Se trata una medida que alcanzará a más de 4 millones de beneficiarios.
A su vez habrá un bono para “los jubilados y pensionados que reciban un único haber mínimo de 3000 pesos. En este caso el número de beneficiarios también supera los 4 millones”. Las personas con un plan social que cobren la mitad de un salario mínimo recibirán un bono por 3000 pesos, medida que favorecerá a más de 500 mil personas.
“De igual modo, los trabajadores y monotributistas de las categorías más bajas (A y B), junto a trabajadores informales y desempleados, recibirán en abril un bono de 10 mil pesos para paliar el párate de la actividad por motivos sanitarios”. Este Ingreso Familiar por Emergencia (IFE) se empezará a cobrar en abril y llegará a millones de individuos.
En el documento de la Universidad de Avellaneda se precisó también que “los trabajadores de la salud y de las fuerzas de seguridad recibirán un bono de 5000 pesos por su esfuerzo y compromiso para combatir la pandemia”. Se suman además los fondos especiales para gastos de capital e investigación en el ámbito de la salud. El Fondo Especial para Equipamiento –que tiene el objetivo de cubrir gastos relacionados a la compras de elementos para tratamiento del coronavirus- suma recursos por 1700 millones de pesos.
“En el mismo sentido también se inició la construcción de 8 hospitales modulares que implican una inversión de 1040 millones de pesos”, indicó el documento. A esto pueden sumarse los 100 mil millones de pesos en los que se expandió el gasto en obra pública presupuestado para este año. También se abrió licitaciones de 100 mil dólares para laboratorios con el objetivo de buscar tratamientos experimentales para el virus. En total esta medida implica un costo equivalente a los 300 millones de pesos.
En el informe de la Universidad de Avellaneda se cuenta además el financiamiento para las pequeñas y medianas empresas a tasas inferiores a las del mercado impulsadas a través de la política activa del Banco Central. “Frente a la pandemia se lanzó una línea de crédito a bajas tasas por unos 350 mil millones de pesos para garantizar la producción y el abastecimiento de alimentos e insumos básicos”. En el informe se menciona además que el programa de Recuperación Productiva (REPRO) tomará más protagonismo, es decir, aquellas empresas que tengan dificultades para pagar salarios podrán acceder al programa.
“De esta manera el conjunto de medidas implementadas por el gobierno nacional implica una expansión fiscal de 555.550 millones de pesos. Una política expansiva que busca fortalecer tanto la oferta como la demanda en un contexto de contracción económica por la caída de la producción y el consumo”, cerró la Universidad de Avellaneda.
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