Jair Bolsonaro recibió a Solá y le propuso reunirse con Alberto Fernández el 1° de marzo en Montevideo

Tras salir del Palacio del Planalto, la futurista sede del gobierno de Brasil, el canciller Felipe Solá contó que Jair Bolsonaro le pidió enviar un abrazo a su colega Alberto Fernández.

Antes, en la reunión de unos 50 minutos que mantuvieron en la tarde nublada de Brasilia, el presidente brasileño lo había sorprendido con una propuesta: una reunión de presidentes de Argentina y Brasil el 1° de marzo, en Montevideo, donde ambos tienen previsto asistir a la asunción de Luis Lacalle Pou como jefe de Estado uruguayo.

Solá contó que no esperaba el pedido y dijo que confirmaría la reunión tras hablar con Alberto Fernández. Fue la última señal de distensión entre ambos países tras la retórica belicosa con la que los presidentes de Argentina y de Brasil se trataron el año pasado.

“Hemos hablado del futuro, hemos hablado de la posibilidad de que se encuentren el 1° de marzo en Uruguay el presidente Alberto Fernández con el presidente Jair Bolsonaro. En Uruguay con motivo de la asunción del presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou”, dijo el canciller argentino.

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“Fue una propuesta del presidente Bolsonaro. Ya descontaba que se iban a encontrar allí y quería hacer un aparte con Alberto Fernández”, agregó.

Solá recordó que el 1° de marzo Alberto Fernández debe inaugurar las sesiones ordinarias del Congreso. “Supongo que adelantará el horario para ir a Montevideo”, indicó, antes de llamar al presidente argentino para darle detalles de los resultados de las reuniones bilaterales.

El 1 de marzo de 2010, la entonces presidenta Cristina Kirchner asistió a la toma de posesión de José Mujica en Montevideo, adonde viajó tras abrir las sesiones en el Parlamento en Buenos Aires. Lo hizo acompañada de Néstor Kirchner, quien moriría pocos meses después.

“El presidente Bolsonaro le envío un abrazo para el presidente (Alberto Fernández) y me dijo que esperaba verlo el 1 de marzo, algo que fue una sorpresa para mí porque me había olvidado de la fecha”, detalló el canciller argentino.

Además de conversar con Bolsonaro, Solá y la delegación integrada, entre otros funcionarios, por Gustavo Beliz, secretario de Asuntos Estratégicos; Jorge Neme, secretario de Relaciones Económicas Internacionales; y Daniel Scioli, designado embajador en Brasil, mantuvieron una reunión de casi dos horas con el canciller de Brasil, Ernesto Araújo.

Las partes definieron como de “extrema franqueza” al encuentro, en el que los funcionarios argentinos transmitieron información detallada sobre la situación de la economía, del comercio exterior y de las finanzas públicas de Argentina, y repasaron demandas de ambos lados.

Solá aseguró que “no caeremos en default” y pidió el apoyo de Brasil “en la manera que pueda” para la crucial negociación de Argentina con el FMI, a la que definió como le primer paso para que la economía argentina salga de la recesión.

Además, hizo una descripción de la situación financiera de Argentina, de la profunda recesión en que se encuentra la economía y aseguró que la recuperación está condicionada a los acuerdos que se alcancen, primero con el Fondo y luego con los tenedores de deuda. También ató a esos acuerdos la normalización del comercio exterior, con la consiguiente recuperación de las exportaciones brasileñas.

“Estamos en plena renegociación de la deuda externa con el FMI y le solicitamos el apoyo al presidente Bolsonaro. Le dijimos que esta negociación es compleja y difícil y que la economía argentina está muy golpeada y que nuestra misión es sacar adelante a la Argentina de forma pragmática, sin prejuicios”, informó el canciller tras la reunión con el presidente de Brasil.

«El futuro de la Argentina necesita de esta negociación. Nos condiciona al momento de pensar en el futuro. Esto ha influido para no tener una ratificación inmediata del acuerdo entre la Unión Europea y el Mercosur”, dijo.

Solá prometió también que la Argentina no trabará el comercio bilateral y apoyará acuerdos de libre comercio que el Mercosur busca concretar con países como Canadá, Singapur, Corea del Sur y Japón, un comentario muy apreciado por la diplomacia brasileña y por funcionarios del Ministerio de Economía que comanda el liberal Paulo Guedes.

“Compartimos con Brasil que el Mercosur para crecer debe hacer acuerdos de libre comercio con otros países. Vemos esos acuerdos con mentalidad abierta. Argentina ve que fortalecer al Mercosur no es aferrarse a lo que el Mercosur ha sido. Es una marca atractiva que debemos fortalecer”, indicó el jefe de la diplomacia argentina.

En las reuniones, Solá también remarcó la disposición de cooperación del gobierno de Alberto Fernández con el de Jair Bolsonaro en materia de seguridad fronteriza y combate al delito organizado, y particularmente al narcotráfico.

“Somos sensibles a las demandas de combate al narcotráfico y a la delincuencia. Estamos de acuerdo en colaborar”, dijo, recordando que la lucha contra la criminalidad es una demanda de todas las sociedades en el mundo, y muy fuerte en América Latina, la región con las más altas tasas de homicidio del planeta.

“Alberto Fernández tiene una mirada realista y pragmática de la relación con Brasil”, aseguró el también ex secretario de Agricultura, quien remarcó que las urgencias argentinas en materia financiera han quitado el foco sobre otras demandas.

“A veces lo urgente, tapa lo importante”, explicó.

Brasilia. Corresponsal