Jeanine Áñez, presidenta de Bolivia, denunció que el gobierno argentino respalda una conspiración violenta de Evo Morales contra la democracia de su país. La presidenta interina habló durante el segundo día de la Asamblea General de la Organización de Naciones de Unidas (ONU). “Quiero denunciar ante el mundo el acoso sistemático y abusivo que ejerce desde Argentina el gobierno kirchnerista”, sostuvo Áñez. Además definió al poder ejecutivo argentino como una “casta populista” que no duda en utilizar “métodos abusivos para sostener sus planes”.
El gobierno argentino no tardó en responderle. «La Cancillería argentina lamenta que en su intervención del día de hoy ante la Asamblea General de la ONU la señora Jeanine Áñez haya insistido en procurar involucrar al gobierno argentino, en plena campaña electoral, en la política interna del Estado Plurinacional de Bolivia,» twiteó el ministrio de Relaciones Exteriores. «Esperamos que la señora Áñez pueda concentrar su energía en la realización de las elecciones presidenciales libres y transparentes del próximo 18 de octubre.»
La presidenta interina criticó el refugio político que dio Argentina al expresidente Evo Morales.
“¿Cuál es la autoridad que tiene el gobierno argentino para hacer de la intromisión la clave de su política exterior hacia Bolivia? ¿Y cuál es la autoridad que tiene para amparar una conspiración violenta de Evo Morales contra la democracia boliviana desde suelo argentino?”, indicó Áñez.
La presidenta dijo que no tenía nada contra el peronismo pero luego arremetió contra el ejecutivo argentino. “Sepa el populismo kirchnerista que la nación boliviana no es propiedad privada de ninguna casta. Somos un pueblo soberano y respetable. Bolivia se respeta. La democracia boliviana se respeta, el pueblo boliviano se respeta”, sentenció la mandataria provisoria.
Previamente Áñez había señalado que en América latina la democracia está en riesgo. “¿Y cuáles son estas nuevas formas de autoritarismo que amenazan a varias de nuestras naciones? Sencillo. Son los proyectos del populismo caudillista y autoritario. Son esos proyectos que impulsan la toma y si fuera necesario el secuestro de la vida pública por parte de un caudillo y su casta”, señaló la presidenta de facto. Luego dijo hubo un intento de imposibilitar las elecciones del próximo 18 de octubre. “El populismo caudillista intentó frenar y sabotear estas elecciones con movilizaciones brutales y violentas hace pocas semanas”, sostuvo Áñez.