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«Es claro que Friar SA es una sociedad controlada por la concursada, cuyos activos se confunden de manera inescindible en una sola masa de bienes con los de la controlante, Vicentin SAIC», sostiene el escrito en el que la Afip le solicita al juez comercial a cargo del concurso preventivo de la cerealera, que declare nula la operación de venta del paquete accionarion de control del frigorífico Friar a la sociedad inversora BAF Capital. El mismo domicilio, las mismas autoridades y hasta el sistema donde se registra la contabilidad compartidos, son los elementos que expone el organismo recaudador ante el juez Fabian Lorenzini para demostrarle lo que sólo él no ve: que las empresas registradas a nombre de Vicentin Family Group y Nacadie Comercial, ambas domiciliadas en Montevideo, constituyen un mismo grupo que tiene por cabeza a Vicentin SAIC, la concursada.
El organismo que dirige Mercedes Marcó del Pont está registrada como acreedora de Vicentin en el concurso por un monto cercano a los 1100 millones de pesos a la fecha de apertura del mismo. Sin embargo, la pretensión fiscal actual, sumando nuevas determinaciones y actualizaciones, alcanzaría los 9500 millones de pesos. En tal carácter se presentó este viernes ante el juzgado comercial de Reconquista, con un argumento fuerte: la sospecha de una maniobra de transferencia de activos para eludir los compromisos del beneficiario final.
Con respecto a la venta de las acciones de Friar a través del holding en Uruguay bajo la denominación de Vicentin Family Group y Nacadie Comercial, dice el escrito de la Afip:
«En el caso aquí analizado, los vínculos de las sociedades involucradas resultan cuanto menos promiscuos, y es esa promiscuidad la que afecta gravemente los derechos de la Afip, en tanto bajo la apariencias de figuras societarias legamente constituidas y mediante la interposición de ellas se oculta la verdadera titularidad de los activos, en cabeza de la concursada, y se habilita la disponibilidad de los mismos sin autorización judicial pero, asimismo, también sin control de su operación y de su resultado».
El escrito al juez toma como antecedentes los análisis e informes elaborados por la Inspección General de Justicia de la provincia de Santa Fe y de la Sindicatura General de la Nación, Sigen, en los que arriban a similares conclusiones entre la confusión patrimonial entre Vicentin SAIC y muchas de las empresas vinculadas a través de las sociedades uruguayas.
«Se aprecia que existen indicios relevantes y concordantes que permiten evidenciar un estado de sospecha sustancial respecto de la titularidad de las acciones de Friar SA por parte de Vicentin SA. Encontrándose pruebas serias en autos de que Vicentin SAIC controla a VFG y a Nacadie SA, todas con el mismo domicilio en Argentina. Todas las que a su vez forman voluntad societaria en Friar S.A, que también tiene el mismo domicilio».
«Resulta relevante que la concursada tenga el mismo domicilio, le designe los apoderados, comparta directivos con las titulares del paquete accionario mayoritario de Friar SA y le maneje los sistemas a esta última. Friar SA no es ni siquiera una sociedad siamesa. Es directamente la concursada», concluye.
«Las alertas deben intensificarse en casos como el presente, donde la hipótesis defraudatoria y las maniobras de vaciamientos se encuentran especialmente presentes», advierte el organismo público al magistrado. En virtud de todo ello, el escrito de la Afip solicita que se disponga la inhibición general de bienes de todas las empresas del grupo económico y «se resuelva la ineficacia de la operación de venta de acciones de Friar SA». Esto es, que se declare su nulidad.
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