La burbuja de Boca: doble turno, ausentes, testeos y más…

La NBA y la MLS fueron pioneras en esta cuestión y le «ganaron» al coronavirus. Las dos competencias más fuertes de los Estados Unidos se aislaron completamente en un mundo aparte y pudieron volver a la actividad en medio del caos, de hecho, actualmente son regulares los partidos de ambas disciplinas. ¿Cuál fue la fórmula? Refugiarse en una burbuja gigante en los parques de Disney en Orlando, Florida. Una movida que, por ejemplo, a la competencia más popular de básquet del mundo le costó algo así como 150.000.000 de dólares. Pero valió la pena: si bien en el fútbol hubo dos equipos (Nashville y Dallas) que por casos positivos ni siquiera empezaron el torneo de emergencia llamando MLS is Back, hoy en día de los casi 1.100 testeos que se realizaron en total dieron todos negativos.

Si bien Boca no es Disney, la mini pretemporada que el plantel comenzará hoy en Ezeiza se asemeja muchísimo a lo que ocurre en yanquilandia y, por qué no, a lo que ocurrió en las fases finales de la Champions, que se llevaron a cabo en Lisboa bajo un protocolo de 31 páginas. El plantel conducido por Miguel Ángel Russo se guardará por dos semanas (hasta el 5/9) en el hotel Howard Johnson, que abrirá sus puertas únicamente para el cuerpo técnico, el plantel y los empleados del club. ¿De qué consta esta burbuja?

Los jugadores están citados este lunes por la mañana en el Centro de Entrenamiento, en el que ya se entrenan desde hace dos semanas, divididos en dos turnos y en tres grupos de trabajo. Una vez finalizada la práctica, se pondrá en marcha el operativo cerrojo: el plantel se trasladará en un micro al hotel, mientras que Russo y el resto del CT lo harán en dos combis.

En la cadena Howard Johnson, una de las más conocidas del mundo, los espera, literalmente, el Mundo Boca. Se acondicionó el lugar de tal manera que no sólo estarán nada más que los futbolistas, sino que además también lo harán los choferes del micro y de las combis, los encargados de la seguridad del plantel, una nutricionista y hasta los cocineros que llevará el Xeneize. Todos ellos convivirán con Carlos Tevez, Esteban Andrada, Eduardo Salvio, Mauro Zárate y Cía. durante 14 días, de modo que ninguno podrá salir del complejo. Y en caso de tener que hacerlo, luego no podrán volver a ingresar.

Es tan riguroso el plan de Boca, que ni siquiera el personal de prensa ni el fotógrafo del club podrán entrar al hotel y el «contacto» que tendrán con los jugadores será apenas en el Centro de Entrenamiento de Ezeiza. Al mismo tiempo, todos los que estén involucrados en esta movida serán testados: los que duerman en el hotel cada 72 horas y el resto, posiblemente, una vez por semana. Dicho sea de paso, y en ese sentido, los que todavía no podrán decir presente en esta burbuja son Agustín Almendra, Iván Marcone y el chico Agustín Lastra, quienes dieron positivo de Covid-19 y aún les deben realizar nuevos estudios para confirmar que el virus ya no está en ellos.

Ahora bien, ¿de qué va la mini pretemporada? «La idea es ir intensificando los trabajos y llegar de la mejor manera al 17 de septiembre», avisó Russo en conferencia de prensa y le apuntó directamente al redebut en la Libertadores frente a Libertad en Paraguay. Así las cosas, Boca estará dos semanas encerrado en el Howard Johnson, hotel que tiene un costo de aproximadamente 110 dólares la noche, que se encuentra en Tristán Suárez sobre la Autopista Ezeiza-Cañuelas a unos 20 km del Centro de Entrenamientos de Ezeiza (lugar en el que el equipo trabajará en doble turno de lunes a sábado) y en el que descansarán los domingos.

Por ahora la idea de jugar algunos amistosos es una cuestión a definir. «No es tan fácil de organizar, habría que meter una delegación de 30 personas o más en Ezeiza. Posible es porque el predio tiene las condiciones necesarias, nadie tendría contacto con nadie salvo dentro de la cancha, donde el contagio pareciera ser ínfimo. Pero ahora que la lista de la Copa es de 40 jugadores, no se descarta que puedan jugar entre ellos», le contó a Olé alguien que forma parte de la organización.

Russo y los suyos tienen todo preparado para arrancar con la parte gruesa del entrenamiento (las primeras dos semanas, si bien fueron durísimas, se trataron de reacondicionamiento físico), que constará lógicamente del trabajo en grupo y sobre todo ejercicios tácticos con pelota. Así, la logística ya está lista. No será Disney, pero casi…