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La frase despectiva del ministro de Economía de Bra…

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El ministro de Economía, Paulo Guedes, afirmó que «hasta las empleadas domésticas iban a Disney» durante los gobiernos del Partido de los Trabajadores (PT), debido a que el real estaba fuerte respecto del dólar. Con esa particular frase, Guedes intentó justificar la devaluación del real, que en lo que va de febrero fue superior al ocho por ciento, y que el jueves trepó al nivel histórico de 4,38. El Banco Central debió intervenir de urgencia para bajarlo. El presidente Jair Bolsonaro evitó responder a los dichos de Guedes, argumentando no saber nada de economía. En las últimas horas, Bolsonaro sustituyó a su anterior jefe de gabinete por el general Walter Braga Netto, reforzando aún más el perfil militar de su gobierno.

Guedes, un liberal monetarista graduado en la Universidad de Chicago que trabajó en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet, de quien se declara admirador, defendió la devaluación reciente de un modo cuanto menos polémico: «Hasta las empleadas domésticas iban a Disney cuando el dólar estaba a 1,80, eso era una fiesta terrible. Ahora hay que pasear por las playas del noreste». El ministro de Economía recomendó viajar a la Amazonia y a Foz de Iguaçu para incentivar el turismo nacional.

«Que los intereses estén un poco más bajos es bueno para todo el mundo. Vamos a invertir, consumir más y al mismo tiempo, tener un cambio un poquito más alto, lo que es bueno para todo el mundo. Más exportación, más sustitución de importaciones, incluso en sectores de mucha mano de obra, como el turismo», expresó el ministro de Economía intentando explicar la devaluación del real. El dólar esta semana batió récords históricos desde que en 1994 se implementó el Plan Real, que creó la actual moneda brasileña.

Guedes, extitular de un fondo de inversión que se acercó a Bolsonaro en 2017 para presentarle un plan económico, es actualmente el ministro más poderoso de Brasil. Su cartera se ocupa de inversiones, finanzas, relaciones comerciales internacionales, y además absorbió el extinto ministerio de Trabajo.

Éste no fue el único exabrupto de Guedes desde su asunción en la cartera de Economía. La semana pasada, había llamado «parásitos» a los empleados públicos. Pese a contar con amplios beneficios, estos trabajadores «desangran al huésped en el que viven, el Estado». La respuesta más rápida y firme vino del sindicato de Funcionarios de la Unión de la Cámara, el Senado y el Tribunal de Cuentas: «Parásito es el sistema financiero, protegido por el ministro de Economía, que esclaviza al pueblo brasileño en beneficio de media docena de banqueros».

Antes de reunirse en el Vaticano con el papa Francisco, el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-10) criticó duramente al ministro de Economía. «Es triste y muchos creen que exagero cuando digo esto, pero ésta gente no soporta la movilidad social ascendente de los más pobres ni el desarrollo soberano de Brasil», sostuvo Lula en redes sociales.

Distintas fueron las palabras del presidente Jair Bolsonaro. Cuando fue consultado por periodistas, les dio una respuesta seca. «No comento, cada uno responde por sus actos. Preguntale a quien dijo eso», dijo. Más adelante agregó: «Ustedes saben que yo no sé nada de economía. Y está dando resultado la economía debido a eso, porque yo no interfiero. Yo, como ciudadano, creo que está un poquito alto el dólar».

El presidente anunció además que colocará a un general del Ejército como su nuevo hombre de confianza, reforzando aún más el numeroso cuadro de militares en su gobierno. El general Walter Braga Netto, de 62 años, es actualmente el número dos del Ejército y será el nuevo ministro de la Casa Civil, que cumple funciones similares a las de un jefe de gabinete. Reemplazará a Onyx Lorenzoni, quien probablemente ahora pase a ocupar el ministerio de Ciudadanía.

Braga Netto estuvo al frente de la intervención federal que en 2018 puso las tareas de seguridad del estado de Rio de Janeiro bajo el comando de las Fuerzas Armadas. En ese estado persiste una feroz disputa del territorio entre bandas dedicadas al narcotráfico, grupos paramilitares y fuerzas de seguridad.



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