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Por Chris Stevenson *
Finalmente, claridad: Bernie Sanders y Pete Buttigieg tienen impulso, Joe Biden y Elizabeth Warren no. Ahora viene la gran prueba. Las próximas dos competencias, las asambleas en Nevada y las primarias en Carolina del Sur, tienen un electorado más diverso que Iowa o New Hampshire, por lo que podría decirse que será una prueba de elección más precisa.
Biden ha enviado constantemente el mensaje de que es el más elegible, usando su tiempo en la Casa Blanca de Obama como su tótem, pero eso ha sido muy afectado por su desempeño relativamente pobre en los primeros dos estados. Lo mismo ocurre con Elizabeth Warren, cuyo fracaso para terminar entre los tres primeros en New Hampshire es un gran golpe.
Biden ha establecido a Carolina del Sur como barrera de control de acceso para su campaña, dejando New Hampshire antes de que el recuento se haya terminado remotamente para ir a hacer campaña allí. Necesita una gran victoria, o su campaña estará terminada. El estado tiene una importante población negra, entre la cual es popular. Eso, combinado con el voto latino en Nevada, significa que puede argumentar que estos dos estados posteriores representan mejor a Estados Unidos que los dos primeros.
Sanders y Buttigieg son conscientes de la importancia de las próximas dos carreras. Sanders perdió tanto Nevada como Carolina del Sur ante Hillary Clinton en 2016. Nevada estuvo cerca, pero Clinton ganó más del 73 por ciento de los votos en Carolina del Sur. Sanders y particularmente Buttigieg han luchado por el apoyo de los votantes negros, lo que ha socavado sus argumentos a favor de la elegibilidad.
Dicho esto, varios candidatos tienen problemas de elegibilidad, y el campo lleno de gente lleva a los votantes a adivinar por quién votará el resto del país. Sanders y Buttigieg, sin embargo, tienen objetivos en sus espaldas: Sanders debido a su asociación con la palabra «socialista», todavía una mala palabra para algunos en la política de los Estados Unidos, y por considerarse a sí mismo como el candidato de la «revolución»; Buttigieg por su limitada experiencia política. Desafortunadamente, también existe la posibilidad de que Buttigieg sea gay obstaculice sus posibilidades en la votación de noviembre.
El éxito para ambos candidatos en Carolina del Sur, y en menor medida para Nevada, podría resolver el argumento de elegibilidad para Sanders y Buttigieg de una vez por todas. Pero será difícil. Biden ha confiado en su fuerte apoyo entre los votantes negros y ha tenido una ventaja constante en el estado, mientras que los comodines como Michael Bloomberg han estado gastando mucho en anuncios en el período previo al «Súper Martes» el 3 de marzo, cuando más de una docena los estados celebrarán primarias.
Buttigieg tiene el trabajo más difícil de hacer si realmente quiere hacer de esta una carrera de dos caballos. Recibió solo el cuatro por ciento de apoyo entre los demócratas negros en una encuesta de la Universidad de Quinnipiac publicada el lunes, siguiendo a Biden, quien recibió el 27 por ciento de los votos, el ex alcalde de Nueva York Bloomberg con el 22 por ciento, Sanders con el 19 por ciento y Warren con 8 por ciento. Al día siguiente, el ex alcalde de South Bend le dijo a CNN que «absolutamente» tiene trabajo que hacer. Ese trabajo probablemente se centrará en el hecho de que los votantes en el estado quieren vencer a Trump, y él es la persona que lo hará, un motivo clave para todos los votantes.
Sanders ha tenido noticias más alentadoras en ese frente. La última encuesta nacional de la Universidad de Monmouth tiene al senador de Vermont respaldado por el 28 por ciento de los votantes hispanos, asiáticos, negros y no blancos, ocho por delante de Biden en segundo lugar. En otra encuesta realizada por Morning Consult, Sanders ha ganado 10 puntos entre los votantes negros desde antes de Iowa, con un 27 por ciento diciendo que ahora lo respaldan. El apoyo de Biden en la misma encuesta cayó al 35 por ciento.
Si Biden lo logra en Carolina del Sur y Nevada, canalizará todos sus esfuerzos hacia el Súper Martes. Warren, de quien no se espera que tenga un desempeño brillante en ninguno de los dos estados, estará pisando hielo delgado sin un buen resultado. Salvo otro aumento de Amy Klobuchar o los multimillonarios Bloomberg y Tom Steyer, los siguientes dos estados podrían reducir significativamente el campo.
Mientras tanto, las próximas dos primarias presentan una oportunidad para que Sanders y Buttigieg pongan su sello en la carrera, que ambos están totalmente decididos a hacer.
De The Independent de Gran Bretaña. Especial para Páginal12
Traducción: Celita Doyhambéhère
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