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Boca revoluciona todo lo que pisa. Es así. Y San Juan no fue la excepción, ni durante la semana cuando el plantel vino para jugar ante Universitario, ni tampoco este sábado por la noche con 34 grados. Sin embargo, esta última vez tuvo un diálogo muy particular entre los hinchas que esperaron durante un par de horas largas (y al sol) al costado del coqueto hotel Del Bono Park y nada menos que Jorge Amor Ameal.
«Ameal, queremos la séptima, queremos la séptima», fue casi el grito sagrado que salió desde detrás de la valla. Y el presidente, que en el trato con los hinchas pareciera ser más amable y terrenal, no se quedó atrás… «¡Yo también, yo también», dijo, señalándose el pecho, casi al altura en donde va el escudo de Boca.
La Libertadores es la obsesión, la misma por la que Carlos Tevez le dijo a Olé que se quería quedar a intentarlo, también la misma que todo el tiempo le piden a Russo, que ya avisó más de una vez que los hinchas le piden la Copa antes que ganarle a River…
Así llegó Boca a San Juan, en busca de un triunfo contra los brasileños (viejos conocidos en la Copa pasada donde se enfrentaron cuatro veces) y de seguir reafirmando un grupo que la semana que viene debutará en la Superliga. Con Ramón Ábila, quien viajó pese a estar expulsado, con la referencia de siempre de Russo, con Pol Fernández, el nuevo refuerzo y hasta con Jorge Bermúdez, en su primer viaje como cabeza del Consejo de Fútbol. Y por su puesto, con Ameal, que como todo el pueblo boquense, quiere la séptima.
SAN JUAN (ENVIADO)
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