Las dos semanas que cambiaron al mundo y a la pelota

Ocurrió el martes 10 de marzo. Boca le ganó 3 a 0 a Independiente Medellín, por la Copa Libertadores, en una Bombonera festiva por el reciente título de la Superliga. Desde entonces, pasaron 17 días. Y demasiadas circunstancias cambiaron al fútbol argentino, al país y al mundo, con situaciones que conmocionan a todo lo que tiene que ver con la pelota, aunque es lo menos importante en un contexto de tragedia globalizada por la pandemia del coronavirus.

Al día siguiente, la Conmebol avisó que no se jugaría la Copa Libertadores desde la siguiente semana. ​Pero, el jueves, Racing enfrentó a Alianza Lima, también por la Copa. Ese mismo día, pocas horas antes de rodar la pelota, el Gobierno de la provincia de Buenos Aires dispuso que se jugara sin público. Fue la primera alerta en el fútbol argentino de que el coronavirus, que había surgido en China sobre fin del 2019, era un asunto muy grave y que tendría consecuencias fuertes, aunque en el imaginario popular no se instalaba un escenario con el actual, con cuarentena obligatoria.

Al día siguiente, tanto Gimnasia-Banfield como Patronato-San Lorenzo, en el arranque de la Copa Superliga, se jugaron sin público. Aunque hasta menos de una hora antes el partido entre el Lobo y el Taladro estuvo en duda: había presión de los jugadores, con pedidos del capitán de River, Leo Ponzio, para no presentarse. El gobierno nacional ya tenía resuelto el reclamo de aislamiento a la población, en parte alertado por lo que pasaba en Italia, donde el COVID-19 comenzaba a generar estragos. Además, se suspendieron todos los espectáculos públicos. River ya había avisado por un comunicado oficial que al día siguiente no se presentaba contra Atlético Tucumán. Tinelli, instalado como presidente de la Superliga, anunció sanciones para el Millo.

El sábado 14, Boca le ganó 4 a 1 a Godoy Cruz en Mendoza, sin público. En tanto, Independiente superó 1 a 0 a Vélez, también sin gente. Mientras, en Núñez, el referí Germán Delfino firmó un acta ante escribano dejando sentado que se había presentado a arbitrar el match entre la Banda y el Decano y que las puertas estaban cerradas. Desde Europa se sabía que Pezzella, de la Fiorentina, se había contagiado, y Messi difundió una carta llamando a la prevención social.

El domingo siguiente, 15 de marzo, Racing le ganó 4 a 3 a Aldosivi en Mar del Plata. Y el presidente de la Nación, Alberto Fernández, en conferencia de prensa daba un mensaje que estaba en colisión con lo que manifestaban la mayoría de los jugadores: «Si se juega a puertas cerradas, no tengo inconvenientes». Así, habilitaba la continuidad de la Copa Superliga, al tiempo que pedía que se transmitiera gratis por televisión. Esto, pese a que había anunciado que se suspendían las clases en todo el país.

El lunes 16 de marzo se paró la pelota en Argentina, en concordancia con lo que ya ocurría en el resto de Sudamérica. El gobierno aceptó suspender los partidos, básicamente por la presión de los futbolistas. Entonces, los equipos seguían entrenándose. El capitán de Independiente, Silvio Romero, había acordado con los jugadores de Villa Mitre no disputar el partido programado para el día siguiente, por la Copa Argentina. Mariano Soso fue presentado en San Lorenzo, pero la entrevista la hizo Tinelli para evitar la movilización de la prensa…

El martes 17 de marzo la UEFA postergó la Eurocopa un año, para 2021, e inmediatamente la Conmebol resolvió lo mismo con la Copa América. No fue casualidad la simultaneidad: había acuerdo dirigencial para un apoyo mutuo. Y la FIFA anuló el Mundial de Clubes de 24 equipos previsto para 2021.

El miércoles 18 creció la alarma en Argentina: ya había tres muertos y 97 contagiados. La posibilidad de la cuarentena para toda la sociedad resultaba inevitable. Ya no había entrenamientos colectivos.

El jueves 19, el presidente firmó el decreto con el confinamiento social, con excepciones para actividades imprescindibles, como los comercios que abastecen de alimentos, farmacias, personal de seguridad, médicos y medios de comunicación. El Pipa Higuaín, que estaba aislado en un hotel de Turín junto a otros futbolistas de la Juventus, consiguió viajar a Argentina para estar cerca de su madre enferma.

La tensión social se instaló porque no toda la población cumplió con el reclamo de aislamiento. Mientras, los clubes argentinos comenzaron a avisar que no podrían pagar todos los contratos como estaba estipulado por la caída de ingresos.

El viernes 21 de marzo, Paulo Dybala comunicó en sus redes sociales que tanto él como su novia, Oriana Sabatini, habían contraído el coronavirus, pero ambos dieron tranquilidad por su estado de salud. El mundo fútbol también se asombraba porque la actividad seguía en Bielorrusia…

Al domingo siguiente, dos cracks, Emanuel Ginóbili y Juan Martín del Potro realizaron un vivo por Instagram en el cual apoyaron el cuidado social y compartieron anécdotas. Una caricia de dos ídolos para los argentinos en momentos en que las pelotas de todos los deportes ya llevaban casi una semana paralizadas. En tanto, aunque el Comité Olímpico Internacional se resistía, era un hecho que los Juegos de Tokio 2020 iban a postergarse.

En tanto, el lunes 23 de este mes, un golpe desde España: el Loco Gatti estaba internado y se sospechaba que tenía coronavirus, lo cual fue confirmado a las 48 horas.

El martes, el COI cedió a la presión y postergó, sin fecha, los Juegos de Tokio. En tanto la AFA anunció que armaría un hospital de campaña con 120 camas en el complejo de Ezeiza. La pandemia ya llevaba varias jornadas dramáticas en España e Italia, al tiempo que China ya había controlado la situación y tenía a la gente más liberada para las tareas cotidianas.

El miércoles se supo que varios dirigentes plantearon la anulación de los tres descensos, en caso que el fútbol no pudiera volver a jugarse en mayo. Mientras, el gobierno anunció que endurecería los controles para evitar que la población saliera a la calle. Sin embargo, tanto jueves como viernes se viralizaron videos con incumplimientos del reclamo oficial.

En este contexto, de una enfermedad que según los especialistas continuará propagándose en la Argentina, establecer una fecha para el regreso de los deportes profesionales resulta temerario…