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Durante los meses de julio y agosto continuaron, aunque en forma desacelerada, las caídas en la facturación, el cierre definitivo de puntos de venta y las pérdidas de empleo en franquicias respecto al trimestre junio-julio. Así lo confirmó un relevamiento realizado en todo el país por la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias (AAMF) en conjunto con las Cámaras de franquicias de Córdoba, Mendoza y San Juan.
Facturación
Si bien el nivel de facturación mejoró con respecto a la medición anterior, sigue siendo extremadamente bajo. La caída fue de un 48 por ciento promedio interanual, mientras que en el bimestre anterior había sido del 66 por ciento menos. Las mermas más fuertes se registraron en los rubros de gastronomía, con un 59 por ciento, pero con gran variabilidad según tipo de comercio: los más afectados fueron los restaurantes (-80 por ciento) y cafeterías (-70 por ciento).
Los servicios de capacitación sufieron una caída del 59 po ciento en promedio. Dentro del grupo de caídas menos pronunciadas, se encuentran el rubro textil, heladerías y pizzerías, con caídas de 35, 30 y 40 por ciento, respectivamente.
«Nadie sobrevive vendiendo la mitad o menos de lo que estaba preparado para vender, con costos que siguen creciendo con la inflación. Es imprescindible la continuidad de los planes de apoyo como el ATP, postergación del pago de impuestos, exención de ingresos brutos y tasas municipales en todo el país para asegurar que los comercios subsistan”, sostuvo el gerente general de la Asociación Argentina de Marcas y Franquicias, Ezequiel Devoto.
Cierre de comercios
Si bien continúa el cierre de puntos de venta tradicionales, el número es significativamente menor que el trimestre anterior. En julio y agosto bajaron sus persianas definitivamente el 1,2 por ciento, alrededor de 360 comercios. Entre abril y junio, este número representaba un 14 por ciento del total de franquicias del país, alrededor de 4.200 comercios.
En tanto, abrieron 780 puntos de venta de nuevas franquicias. La mayoría de estas en formatos y modalidades adaptados a la nueva normalidad, con menor inversión y sin necesidad de contar con un espacio físico acondicionado a la calle. Algunos ejemplos son los dark stores o tiendas fantasma, una especie de microdepósitos establecidos en zonas de mucha demanda, que no están abiertos al público sino a los deliverys y se abastecen diariamente en función de conocer el consumo de esa zona. También abrieron versiones de bajo costo de tiendas tradicionales, plataformas on-line, etc.
Esta reconversión no alcanzó a crear puestos de trabajo, ya que se perdieron el 2,8 por ciento de los empleos directos (lo que equivaldría a unos 5.600 puestos en el total del sistema a nivel nacional). Sin embargo, el resultado es optimista con respecto al arrojado entre abril y junio, trimestre en el que se perdieron aproximadamente 30 mil puestos de trabajo.
El 53 por ciento de los puntos de venta relevados que alquilan logró con los propietarios un acuerdo de rebaja del valor del alquiler que oscila, mayormente, entre el 30 y 50 por ciento. Un 37 por ciento no consiguió ninguna clase de disminución en el precio de su alquiler.
En la Argentina existen hoy más de 1.000 marcas operando con el sistema de franquicias, las que cuentan con más de 30 mil puntos de venta en todo el país y emplean a cerca de 200 mil personas de forma directa. El sistema de franquicias impulsa la economía formal, genera desarrollo, empleo y profesionalización en todos los ámbitos del comercio y la economía. Este relevamiento se realizó por cuestionario estructurado entre el 1 y el 15 de septiembre de 2020. La muestra estuvo compuesta por 32 cadenas franquiciantes y 16 franquiciados que participaron voluntariamente y que tienen en total 1.289 puntos de venta en todo el país y emplean a 6130 trabajadores.
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