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Las aerolíneas low cost continúan siendo noticias por sus reiterados problemas. Los vuelos de Flybondi sufrieron demoras y cancelaciones durante toda la semana debido a inconvenientes operativos porque uno de sus cinco aviones permanece fuera de servicio, bajo investigación judicial, luego del incidente en uno de sus motores ocurrido el domingo último, cuando debió aterrizar de emergencia en Ezeiza. Por su parte, Andes confirmó que recién retomará su servicio el viernes 14 de febrero, luego de que este jueves interrumpiera abruptamente sus vuelos dejando a todos los pasajeros varados.
El ex ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, avanzó con la desregulación del sector aerocomercial durante la presidencia de Mauricio Macri. De ese modo, se sumaron algunas empresas que fueron presentadas por el funcionario como parte de la “revolución de los aviones”, aunque en los hechos la experiencia está lejos de haber sido satisfactoria.
Norwegian, una de las aerolíneas que venían prestando mejor servicio entre el pelotón de las nuevas, se fue del país a comienzos de diciembre. “Conseguir una rentabilidad satisfactoria para una operativa doméstica relativamente pequeña ha resultado difícil de lograr, dada la situación general del país. Si bien la mayoría de los costes de Norwegian están denominados en dólares, los ingresos se obtienen sólo en pesos, y la fuerte depreciación del peso frente al dólar ha creado una brecha significativa entre costes e ingresos”, declaró el director financiero y consejero delegado interino de Norwegian, Geir Karlsen.
Flybondi, en cambio, tuvo una trayectoria accidentada desde que empezó a volar en enero de 2018. El vuelo inaugural debió aterrizar antes de lo previsto por problemas técnicos. Dos semanas después tuvo un nuevo incidente al no poder despegar desde el aeropuerto de Bariloche por condiciones climáticas -una temperatura de 30 grados- y una configuración muy ambiciosa de asientos (unas 190 plazas), que forzaban mucho a los pequeños motores de la unidad. Eso derivó en que se enviara el equipaje de los usuarios por tierra en un camión, que llegó dos días después.
Los incidentes siguieron repitiéndose periódicamente y el último tuvo lugar el domingo pasado cuando una aeronave que se dirigía de El Palomar a Bariloche tuvo que realizar un aterrizaje de emergencia en Ezeiza luego de que una alarma avisara por el recalentamiento de uno de sus motores.
A raíz de esa situación los servicios de esta semana se vieron afectados con cancelaciones y demoras, y este viernes particularmente fueron cancelados servicios a Salta y Córdoba y reprogramados a Neuquén, Trelew y Bariloche, en tanto que el resto de los servicios registraban demoras de entre 30 minutos y una hora y media. El jueves otro avión de la compañía registró una «novedad técnica» que obligó a cancelar dos vuelos hacia y desde Rosario a Salta e Iguazú, respectivamente, lo que afectó a más de 60 pasajeros.
La Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) mantuvo esta semana una reunión con las autoridades y los técnicos de mantenimiento de Flybondi para analizar la situación derivada del incidente del domingo y a través de su cuenta de twitter la titular del organismo, dependiente del Ministerio de Transporte, señaló que en el encuentro «se expusieron los detalles técnicos y operativos del incidente y las soluciones a tomar por parte de la empresa, y se la instó a realizarlas en carácter de urgente».
Otra de las low cost que ha venido prestando un servicio deficiente es la aerolínea Andes. El jueves dejó a sus pasajeros varados sin aviso y recién retomará la actividad el viernes 14. Es la segunda vez en los últimos tres meses que la compañía realiza suspensiones sin previo aviso debido a problemas financieros. Desde la Anac
El ministro de Transporte de la Nación, Mario Meoni, dijo hoy al respecto que «Andes es una compañía con años de desequilibrio financiero y económico, y desde el Ministerio estamos tratando de dar soluciones, pero no subsidiarla».
En declaraciones radiales Meoni apuntó que la empresa «tiene un serio problema financiero, más que operacional, es una cuestión interna de la compañía» y reveló que «estamos tratando de direccionar los pasajeros hacia Aerolíneas Argentinas».
«Lo importante es que la gente no quede colgada y tenga la devolución del pasaje. Estamos trabajando con Aerolíneas Argentinas para eso», afirmó el ministro. Andes opera en frecuencias a Puerto Madryn, Comodoro Rivadavia, Salta, Jujuy, Iguazú; en marzo de 2018 llegó a tener 9 aviones y hasta enero de este año tenía 500 empleados, pero en agosto de 2018 canceló órdenes, devolvió aviones y ahora tiene cinco, de los cuales sólo vuelan tres. La empresa tuvo que dejar de volar a Tucumán, Córdoba, Mendoza y evalúa si mantendrá el destino Bariloche.
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