Las pruebas de la causa de los Cuadernos de las Coimas están en un contenedor al aire libre

Son más de 220 cuerpos de expediente, 231 medidas realizadas durante la instrucción, informes requeridos a la AFIP, a la ANAC, al RENAR, como a otros organismos del Estado. En esa cantidad de papeles más 26 cajas de documentación, se traduce la causa conocida como los Cuadernos de las Coimas, la mayor investigación por corrupción y que hoy aguarda el inicio del juicio oral.

Mientras, la mayor cantidad de prueba recolectada se guarda en un contenedor a la intemperie, con custodia policial. La Justicia reclama espacio, recursos, mayores contratos y a la espera de una respuesta por parte de la Corte Suprema de Justicia muchas causas por corrupción, se conservan allí, atrás de los Tribunales de Comodoro Py a pasos del estacionamiento que oficia de antesala del edificio del fuero Penal Tributario sobre la avenida de los Inmigrantes.

Dos espacios delimitados con material en seco, con rejas y candados, buscan garantizar el resguardo de cientos de expedientes judiciales distribuidos en más de 30 containers. Los separa un pasillo de tierra en el que se enfrentan las dos puertas de acceso a ambos espacios perimetrados también con rejas electrificadas. Para acceder a ellos hay que dirigirse hacia el estacionamiento de ripio ubicado detrás de los Tribunales Federales y allí la custodia policial tiene la orden de pedir todos los datos, inclusos de aquellos curiosos que se acercan a esa suerte de «cárcel de contenedores» que en su interior preserva documentación de diversos casos.

Hasta el año pasado esos contenedores estaban apostados allí, sin mayores resguardos más que una eventual consigna policial. Después que concluyó la construcción de una escuela lindante a ese predio, se impusieron otras medidas. Se ordenaron en dos grupos, rodeados de material en seco y con rejas con candado en ambos casos. Es una fotografía de una queja reiterada: más espacio, más recursos.

Entre esos 32 contenedores algunos de color rojo, otros más nuevos en tonos grises, se guarda documentación importante, por ejemplo el 90% de la prueba producida durante un año en la causa de los Cuadernos. La investigación fue remitida en su totalidad a la próxima instancia, es decir, al juicio oral. El mismo está a cargo del Tribunal Oral Federal 7 (TOF 7) que recibió parte de la documentación. La parte principal se elevó en septiembre de 2019 y el 30 de diciembre el último expediente conexo: el juez Claudio Bonadio y el fiscal Carlos Stornelli ya no tienen nada de los Cuadernos.

Al caso lo rodean varias particularidades en esta etapa que reflejan algunas falencias del Poder Judicial. En primer lugar el 7 es el único TOF que no funciona en Comodoro Py, sino en el Palacio de Justicia. Los abogados defensores transitan entre un edificio y otro para la presentación de escritos, pedidos y lo pertinente a una causa en instancia de juicio oral. «Esto dificulta varias cosas, actuaciones administrativas y es incómodo sobre todo para la Fiscalía «, explicó una fuente judicial a Clarín.

Ese es otro factor: la Fiscalía a cargo de Fabiana León se encuentra em el séptimo piso de los Tribunales de Retiro. Allí radica la incomodidad que admitieron desde el TOF 7. La fiscal ya solicitó una oficina al Ministerio Público Fiscal cerca del Palacio ya que ese edificio es del Poder Judicial, no puede acceder aún a la información y en caso de que algo esté en el Tribunal debe ir hasta el Palacio.

Esta distancia geográfica no es omitida por el TOF 7 que en paralelo, sus integrantes reiteraron ante la Corte el pedido de traslado. Esto fue denegado en una primera instancia, pero fue antes que le radicaran la causa Cuadernos. Lo que consideran necesario es funcionar en Comodoro Py «todo sería más práctico y ágil «, expresaron fuentes judiciales.

La falta de espacio derivó en que gran parte de la documentación de ese expediente cuya principal acusada es Cristina Kirchner señalada como jefa de la Asociación ilícita que se dedicó a la recaudación de fondos ilegales, se guarde en uno de los 32 container afuera de Comodoro Py. Aún la fiscal León no logró acceder a la información allí guardada ni a la 26 cajas que el TOF 7 tiene en una oficina en el Palacio.

De tal sensibilidad es el expediente y su documentación de relevancia -indicaron fuentes del caso-, que los jueces pidieron medidas de seguridad sobre esas 26 cajas. Se colocó una cámara de seguridad en esa habitación conectada al sistema de seguridad de la Corte, y otra cámara se dispuso en el acceso al Tribunal, más una custodia policial.

La documentación en el contenedor es un tema de inquietud para el TOF. Hace poco más de un año, algunos contenedores con información sensible fueron violentados. Por otro lado, quieren evitar que las inclemencias del tiempo puedan dañar aquellos informes, documentos, declaraciones, entre otros, que derivaron en el procesamiento de más de cien imputados, en su mayoría empresarios.

«Es una causa muy voluminosa como compleja, con muchos acusados y eso genera que haya movimientos diarios, pero había partes en instrucción sin ser elevadas y por ello se esperó a que todo llegue al Tribunal para avanzar», explicaron fuentes del caso a Clarín. Gran parte de la documentación que aunque con un perímetro de seguridad permanece en un contenedores a la intemperie, es sobre la que se empezará a trabajar después de la feria judicial.

La causa está en etapa inicial en el Tribunal, es decir ni siquiera se comenzó con el ofrecimiento de prueba, una instancia en la que la Fiscalía, las querellas y los acusados sugieren medidas complementarias para que se tenga en cuenta durante el juicio, como también potenciales testigos. Después de esa etapa, el TOF decide a qué de todos esos requerimientos hace lugar en función del análisis de la documentación del caso y recién allí fijan fecha de inicio de las audiencias.

Sin ingresar aún al contenedor que contiene la información de la investigación, el Tribunal espera la contestación de la Corte al pedido de nueve contratos para sumar personal que se aboque exclusivamente al expediente.