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Los salarios aumentaron 41,5 por ciento interanual en octubre, frente a una inflación del 50,5 por ciento. Así lo informó este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec). En el organismo detallaron que el salario del sector privado subió 44,2 por ciento, mientras que el de los empleados públicos lo hizo al 42,6 por ciento y el de los no registrados avanzó un 32,5 por ciento. El sector informal de la economía es el que tiene las mayores dificultades para sostener capacidad de compra en momentos de crisis económica.
En octubre el índice de salarios total subió de 3,2 por ciento respecto de septiembre, contra una inflación minorista del 3,3 por ciento. La suba estuvo impulsada por un alza del 3,8 por ciento en los salarios de los salarios privados registrados, 3,0 por ciento en el caso de los sueldos de los empleados públicos, y del 2,1 por ciento en los ingresos de los trabajadores en negro, que no registran aportes a la seguridad social.
Antes de que se dieran a conocer estas cifras, el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, afirmó que el Gobierno «está pensando generar un aumento de suma fija, tanto para el sector público como privado, a cuenta de las paritarias». En una conferencia de prensa en Casa de Gobierno, el funcionario aclaró además que más allá de los incrementos de suma fija las paritarias se están desarrollando «libres y abiertas». Subrayó también que “se está en plena negociación” con sindicalistas y empresarios y agregó que el acuerdo entre patrones y trabajadores «es una herramienta que genera un mayor desarrollo social».
El nuevo Gobierno tiene entre sus prioridades la recomposición del poder adquisitivo de los trabajadores, que en los últimos años anotó un fuerte deterioro. Para ello trabaja en el anuncio de un bono para el sector privado y el sector público. El objetivo macroeconómico de esta medida es que el mayor ingreso disponible de los trabajadores permita recuperar los niveles de demanda y por esa vía se incentive la producción de los establecimientos productivos. En el equipo económico se menciona que en los próximos meses uno de los puntos claves será conseguir encauzar en un círculo virtuoso el consumo y la producción del mercado interno.
El salario real en 2018 había registrado un retroceso del 12 por ciento y en 2019 volvió a cerrar con una baja respecto de la evolución de precios promedio. La mayoría de los estudios sobre el mercado laboral coinciden que en los últimos años se perdió cerca del 20 por ciento del salario real debido al efecto de la devaluación del peso, la aceleración de la inflación y la recesión económica.
En el informe del Indec se detalló que a nivel metodológico “el índice de salarios estima la evolución de los salarios pagados en la economía, aislando el indicador de variaciones relacionadas con conceptos tales como la cantidad de horas trabajadas, descuentos por ausentismo, premios por productividad y todo otro concepto asociado al desempeño o a las características de los individuos concretos”. El indicador permite tener una referencia para observar si la capacidad de compra de los asalariados se mantuvo o si los aumentos nominales de las remuneraciones perdieron con el avance de los precios.
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