Cosquin.-Editorial
El Festival Nacional de Folclore de Cosquín tuvo su edición 61 de manera televisada, fueron cuatro horas de transmisión en dos emisiones, destinada a todos aquellos que pudieron disfrutar en sus pantallas o dispositivos, como se mixturaban en manera perfecta el hoy y la historia de esta “gran coincidencia nacional” como definiera Perdiguero, a nuestro COSQUIN.
En este contexto tan complicado, que nos toca atravesar como humanidad, la realización en este formato fue decir AQUÍ ESTAMOS, DEFENDIENDO HISTORIA, IDENTIDAD, LO PROPIO.
Sin duda, otras generaciones que nos continúen, no sabrán de distanciamiento social y mascarillas, o de cómo puede afectar a una región la realización del Festival de todos; pero sí valorarán que la línea del tiempo, aun en dificultades no se cortó, y que fue mucho más importante honrar la expresión cultural que todos los eneros genera nuestra ciudad para todo aquel que gusta pisar el suelo coscoino.
Sin temor a equivocarme podría decir: Prolijo, completo, equilibrado, dinámico y distendido a la vez, sus conductores fuero el nexo entre la historia con material enlatado y lo recientemente producido, lo que le dio un hilo conductor que generó emociones, logrando el objetivo. –
Despojados de aparatosidad y dándole importancia al contenido, se pudo generar traspasar la pantalla y darle al observador la posibilidad de sentir desde valoración a emoción, tal es el caso de los reconocimientos tanto a ARIEL RAMIREZ con su homenaje o el Premio Camín de Oro depositado en una gran exponente cultural como OFELIA LEIVA
Nuestro tiempo es atípico, es tiempo de seguir, de crear, de generar, de dejar de lado las livianas críticas y proyectar el futuro, es tiempo de acomodar el cuerpo y SEGUIR SEMBRANDO EL MILAGRO que en nueve noches se da-
Hoy podemos decir Misión cumplida…
Mabel Lema
Multimedios Prisma 24