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Claudio Bonadio falleció este martes en su casa. Dejó así vacante el juzgado federal 11. Días previos antes que finalice la feria judicial de enero, había solicitado licencia por un mes más y entonces quedó subrogándolo el magistrado Sebastián Casanello. ¿Qué sucederá ahora con ese puesto?
El juzgado Federal 11, ubicado en el cuarto piso de Comodoro Py, fue de los más concurridos el año pasado. Allí se instruyó el caso Cuadernos, de los más voluminosos que tuvo a su cargo y donde dictó 47 prisiones preventivas. Ese expediente concentró las críticas del poder político opositor hasta el año pasado, y el respaldo de otros sectores.
Los últimos doce meses, el juzgado de Bonadio no integraba el «bolillero» de la Cámara Federal porteña para los sorteos de las nuevas causas que se formulan en Comodoro Py: sólo se abocó a la causa conocida como los cuadernos de las coimas, sus expedientes conexos y los casos que ya estaban en sus manos. Recién el mes próximo iba a ser incluido nuevamente en los sorteos.
Pero la muerte del juez abre ahora dos posibilidades sobre el destino de los expedientes que tramitaba: prolongar durante otro mes más la subrogancia a cargo de Casanello cuando concluya febrero para que la cámara disponga su reemplazante definitivo a través de la ley de subrogancias, o prolongar ese reemplazo durante un año más y posponer la decisión.
El juzgado federal 11, epicentro de las principales causas contra Cristina Kirchner, quedará sin un juez titular hasta tanto se abra y se defina el concurso para cubrir ese puesto tal como lo indica la ley.
No es el único juzgado vacante en Comodoro Py. Tras irse a la justicia bonaerense, el juez Sergio Torres dejó su cargo también, y el mismo está siendo subrogado por el magistrado Rodolfo Canicoba Corral.
Son puestos claves que el Gobierno deberá cubrir, como así también los cargos en la Cámara federal porteña, el tribunal de apelaciones de los doce juzgados federales de la Capital. La Sala II, integrada sólo por Martín Irurzun -uno de los jueces criticados por el kirchnerismo por su postura respecto a las prisiones preventivas, y que derivó en la detención de Julio De Vido en noviembre de 2017- tiene dos vacantes para cubrir.
Los Tribunales de Comodoro Py están en la mira del Gobierno de Alberto Fernández, mientras la vicepresidenta sostiene que todas las investigaciones en su contra respondieron al lawfare, es decir un mecanismo de persecución política que se utilizó para desprestigiarla como dirigente. Ahora, se abrió una nueva vacante, un juzgado clave y que fue el principal dolor de cabeza de la ex Presidenta durante años.
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