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Ángela Jeria Gómez, madre de la expresidenta chilena Michelle Bachelet y compañera de prisión durante la dictadura pinochetista, murió a los 93 años. La Fuerza Aérea de Chile informó que Jeria Gómez perdió la vida el jueves por la mañana en uno de sus sanatorios, adonde había sido trasladada en la noche del miércoles debido a una descompensación. Viuda del general Alberto Bachelet, fallecido en 1974 tras ser torturado por el régimen de Augusto Pinochet (1973-1990), Jeria Gómez ejerció como primera dama al comienzo del primer mandato presidencial de su hija, en 2006, por ser esta soltera, una función que hasta entonces solo habían ostentado las esposas de los mandatarios. Distintos referentes de la política chilena destacaron el legado de este símbolo de la resistencia y la lucha por los derechos humanos, y enviaron sus condolencias a la familia Bachelet.
Jeria Gómez nació en la norteña localidad de Talca el 22 de agosto de 1926. Arqueóloga de profesión, se casó a los 19 años con el general Alberto Bachelet, con quien tuvo 2 hijos: Alberto y Verónica (el primer nombre de la expresidenta de Chile). Tras el golpe militar de 1973 su marido, un militar leal a Salvador Allende, cayó preso y fue torturado hasta la muerte, que se produjo en 1974 por un infarto en la Cárcel Pública de Santiago.
Ese mismo año, Jeria Gómez debió exiliarse en países como Australia, la Unión Soviética y Alemania Oriental luego de ser detenida y torturada junto a su hija Michelle Bachelet por agentes de la extinta DINA (Dirección de Inteligencia Nacional). Durante su exilio, tanto ella como su hija denunciaron la represión y las violaciones a los derechos humanos cometidas por la dictadura pinochetista.
Cuando Michelle Bachelet fue reelecta en 2014, luego de su primera experiencia presidencial entre 2006 y 2010, le agradeció públicamente a su madre. «Ella ha sido mi aliada y mi guía en la vocación social, en la disciplina, en la responsabilidad», dijo la actual Alta Comisionada de la ONU para los Derechos Humanos
. Ya al final de su segundo mandato, Bachelet volvió a agradecer y elogiar a su madre a través de una carta publicada por la revista Caras. «Una compañera inspiradora, fuerte, digna y resiliente, pero también una presencia cercana, cariñosa y apoyadora», escribió la hija menor de Ángela.
El mundo político chileno se pronunció inmediatamente sobre la muerte de Jeria Gómez. Vía Twitter, el Partido Socialista lamentó su «sensible partida». «Jugó un destacado rol en la defensa de los derechos humanos en América latina, tras ser detenida, torturada y exiliada por la dictadura. Nuestras condolencias a su familia y en especial a Michelle Bachelet», cerró el mensaje de la agrupación de izquierda.
La Cámara de Diputados realizó un minuto de silencio en medio de la sesión, y su presidente, el legislador oficialista Diego Paulsen, envió las condolencias a la familia Bachelet, y recordó a Jeria Gómez como una mujer «muy humilde y carismática». Por su parte, la diputada comunista Camila Vallejo destacó en redes sociales que «Ángela Jeria fue una gran luchadora por las causas justas, los derechos humanos y la libertad. Compañera y amiga, la abrazamos en su partida y a toda la familia por esta dolorosa pérdida».
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