Como cada mes, y en línea con lo dispuesto por el Gobierno nacional, se espera que en los primeros días de enero las empresas de combustibles apliquen incrementos en los precios de sus productos. Sin embargo, esta vez la suba llegará un poco más tarde de lo habitual.
YPF, principal operadora del mercado de combustibles en Argentina, aumentará el precio de sus combustibles un 1,75% promedio en todo el país. Este ajuste, que se verá reflejado en los surtidores desde el próximo viernes 3 de enero, representa el menor aumento mensual de los últimos 12 meses.
Se especula que la decisión de postergar unas horas el incremento busca reducir el impacto económico en los bolsillos de quienes viajan por vacaciones durante los primeros días del año.
Los nuevos valores en CABA
Con el aumento del 1,75%, la nafta súper pasará de $1.108 a $1.127, mientras que el gasoil común subirá de $1.123 a $1.142. Por su parte, el litro de nafta premium, que actualmente cuesta $1.370, llegará a $1.394, y el gasoil premium aumentará de $1.123 a aproximadamente $1.142.
Cabe destacar que los precios pueden variar significativamente en las distintas provincias del país. Por esta razón, se recomienda a quienes viajen en auto estudiar previamente cuáles son las estaciones de servicio más económicas en su ruta. Una elección inteligente podría representar un ahorro considerable en una sola carga de combustible.
Política de precios y contexto económico
Aunque formalmente no es el Gobierno quien fija los precios de los combustibles, sino las empresas del sector, la decisión de YPF está alineada con la política energética implementada por el Estado nacional.
El ministro de Economía, Luis Caputo, anunció recientemente que las tarifas de electricidad aumentarán un 1,6% y las de gas natural un 1,8% en enero, según informaron fuentes oficiales. Estos incrementos están orientados a consolidar la desaceleración inflacionaria y alcanzar niveles inferiores al 2% mensual lo antes posible.
La expectativa del Gobierno es que estos aumentos se mantengan dentro de esta pauta al menos durante el verano. A partir de marzo, está previsto que se lleve a cabo una revisión tarifaria que podría implicar ajustes adicionales en los servicios públicos de energía, aunque se anticipa que no superarán los dos dígitos para los hogares.
El escenario económico para el inicio de 2024 estará marcado por estos ajustes controlados, con el objetivo de estabilizar la economía y reducir el impacto en el poder adquisitivo de los consumidores.
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