Un nuevo ejemplar de aguará guazú (Chrysocyon brachyurus) regresó a su hábitat, luego de recibir el alta veterinaria en la reserva Tatú Carreta.
Se trata del animal rescatado a finales de agosto, en la localidad de Seeber, por la Policía Ambiental tras el aviso de un lugareño que detectó que el cánido presentaba algunas heridas, a causa de mordeduras de perros.
En ese momento, los agentes del Ministerio de Coordinación lo trasladaron para su evaluación veterinaria hasta el centro de rescate y rehabilitación de fauna silvestre, Tatú Carreta; lugar donde permaneció una corta estadía, ya que las heridas no eran de gravedad.
Adrián Rinaudo, secretario de Policía Ambiental informó “Una vez que los especialistas indicaron que el aguará estaba apto para regresar a la vida silvestre, desde Policía Ambiental organizamos el operativo para poder liberarlo. Valoramos mucho el esfuerzo que realizan desde el Tatú Carreta para preservar las especies de fauna silvestre”
En nuestro país, el aguará guazú se encuentra en peligro de extinción, por lo que todos los esfuerzos de conservación son muy importantes, porque de no mediar acciones para preservar esta especie podría desaparecer de la vida silvestre.
En lo que va del año, este ejemplar es el tercero rescatado. En junio se recuperaron otros dos en el sur provincial. Uno de ellos ya fue reinsertado en su hábitat en los bañados del Río Dulce de Miramar de Ansenuza y el segundo, está en proceso de rehabilitación en el Tatú Carreta ya que tenía una fractura expuesta.
En el año 2014, luego de que Policía Ambiental rescatara un cachorro de esta especie comenzó a vincularse con la Fundación Temaikén que es una organización nacional que trabaja para proteger la naturaleza y tiene un proyecto de conservación del aguará guazú.
A partir de esa articulación, al año siguiente pudieron liberarse en Córdoba dos ejemplares rehabilitados en Buenos Aires. Aunque se continúa trabajando interinstitucionalmente en pos de la preservación de esta especie, desde el año 2017 todos los individuos rescatados fueron rehabilitados y liberados en Córdoba, en el centro de rescate Tatú Carreta.