El papa Francisco reveló que ha pedido viajar a Moscú para reunirse con el presiente ruso, Vladimir Putin, para pedirle que detenga la guerra en Ucrania, pero que aún no ha recibido respuesta, en una entrevista que publica hoy el diario “Corriere della Sera”.
El papa explicó que sí ha conversado con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, pero aún no ha hablado con Putin, de quien recibió una llamada en diciembre y que después de 20 días de guerra pidió al cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, que enviará al presidente ruso el mensaje de que estaba dispuesto a ir a Moscú.
Todavía no hemos recibido respuesta y seguimos insistiendo, aunque me temo que Putin no puede y no quiere tener esta reunión ahora mismo. Pero tanta brutalidad ¿cómo no detenerla? Hace veinticinco años vivimos lo mismo con Ruanda”, dijo.
Por el momento subrayó que no irá a Ucrania: ”Siento que no tengo que ir. Primero tengo que ir a Moscú, primero tengo que reunirme con Putin. Pero yo soy sacerdote, ¿qué puedo hacer? Hago lo que puedo. Si Putin abriera la puerta…”, avanzó.
Sobre si es lícito el envío de armas por parte de los países a Ucrania para que se defiendan de la invasión, el papa no dice que no es capaz de responder y añadió: “Estoy demasiado lejos de la pregunta de si es correcto abastecer a los ucranianos. Lo que está claro es que en esa tierra se están probando armas. Los rusos ahora saben que los tanques sirven de poco y están pensando en otras cosas. Las guerras se libran para esto: para probar las armas que hemos producido”.