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Tras meses de conflicto, el fracaso de la conciliación obligatoria y muchas horas de intentos de acuerdo en el Ministerio de trabajo, la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra) y las dos cámaras empresarias del sector, la Asociación de Pequeñas y Medianas Empresas Lácteas (Apymel) y el Centro de Industriales Lecheros, seguían negociando en el Ministerio hasta el cierre de esta edición. La reunión llevaba más de cinco horas, y ya era una continuación del cuarto intermedio declarado el lunes por una situación similar. Si no hay acuerdo, Atilra advirtió que «comenzará el conflicto a gran escala y sin tregua».
El porcentaje de aumento paritario fue aprobado el 20 de agosto, pero la negociación se encuentra trabada por los aportes destinados a la Obra Social del Personal de la Industria Lechera (Ospil). El sindicato pretende que se liquide un bono a Ospil para todos los empleados del sector, sin importar si utilizan o no la obra social. Las cámaras empresarias se resisten a aportar por los trabajadores que no tienen la cobertura de salud de Ospil.
La mejora paritaria, anunciada por la parte empresaria, consta de un 13,6 por ciento aplicado sobre el básico vigente a abril de 2020, que se cobra retroactivo a julio. A eso se agregan sumas no remunerativas de un porcentaje mensual creciente sobre el básico de julio. El 4 por ciento en agosto y septiembre, 8 por ciento en octubre y noviembre y 12 por ciento para diciembre. Para enero 2021, se aplica un aumento remunerativo que lleva el incremento sobre el básico vigente a abril de este año al 28 por ciento.
La negociación comenzó meses atrás con el reclamo de los trabajadores del sector lechero, cuya producción aumentó 9,3 por ciento interanual durante el primer semestre del año. El 13 de julio, luego de cuatro días de trabajo a reglamento y una amenaza de paro general, el Ministerio de Trabajo inició una instancia de conciliación obligatoria (en la que dejó sin efecto las medidas de fuerza) pero no hubo acuerdo. Una vez vencido el plazo, el gremio retomó la lucha.
En tanto, las cámaras empresarias de carnes rojas cerraron una recomposición salarial que alcanza el 28 por ciento de aumento en diez meses, hasta enero de 2021 inclusive. En los próximos meses las partes volverán a reunirse para evaluar la evolución de la economía y hacer una revisión de cara a los dos últimos meses de la paritaria: febrero y marzo de 2021. La Federación Gremial del Personal de la Industria de la Carne y sus Derivados cuenta con más de 50.000 afiliados distribuidos en 70 seccionales en todo el país. Representa a los trabajadores de las empresas de toda la actividad en las distintas variedades cárnicas.
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